un hombre está de pie en la cima de una montaña con los brazos extendidos .
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Alejandro

El lado más virgen y salvaje de Islandia: la reserva natural de Skaftafell

Hay ciertos países que atraen a viajeros de todo el mundo por su belleza natural. Algunos de ellos son únicos de una forma u otra, pero no muchos tienen la variedad de paisajes y ecosistemas que hay en Islandia. Aquí hay glaciares al lado de volcanes, montañas que llegan hasta la orilla del mar, donde las playas de arena negra añaden una nota de color. Y, dentro del país, hay ciertas zonas que tienen un poco de todo, condensando lo mejor que este país nórdico ofrece. En el sur de Islandia hay una reserva natural que representa a la perfección lo que supone visitar esta isla. Bienvenido a Skaftafell, un área que te dejará sin palabras.

Información clave

  • Skaftafell es un parque natural en el sur de Islandia.
  • Forma parte del Parque Nacional de Vatnajökull.
  • La reserva natural alberga una amplia variedad de paisajes y especies animales.

¿Qué es la reserva natural de Skaftafell?

Skaftafell es como si redujésemos Islandia a un territorio más pequeño y compacto. Tiene muchos de los elementos que se pueden encontrar en el país: glaciares, bosques y paisajes volcánicos en una extensión de 4.800 kilómetros cuadrados, que es un área bastante grande, pero manejable.

En el pasado, Skaftafell era uno de los parques nacionales de Islandia, pero, en 2008, se integró de manera oficial dentro del Parque Nacional de Vatnajökull y cambió su denominación a reserva natural. Vatnajökull es el parque nacional más grande de Europa y hogar del glaciar más grande del continente. El parque ocupa el 14% de la superficie de Islandia.

Aunque ya no sea (de manera oficial) un parque nacional, lo parece. Es un sitio en el que la naturaleza muestra todo su esplendor. Hay lenguas glaciares como Skaftafellsjökull, que se desliza hacia abajo por un valle. Llanuras de arena negra de origen volcánico que se extienden hasta donde alcanza la vista. Y bosques de abedules, algo que no es muy común en Islandia. La reserva tiene una extensa red de senderos que permite a los visitantes descubrir cada rincón de la misma. Los hay para todos los niveles, desde agradables paseos a caminatas bastante duras.

Skaftafell se ha formado por la acción de varias fuerzas naturales. Glaciares, como ya hemos mencionado, pero también volcanes y ríos. El centro de visitantes proporciona información muy completa acerca de la geología y biodiversidad de la reserva, su formación y las actividades que se pueden realizar. También explica su patrimonio vikingo y lugares históricos que hay dentro de Skaftafell.

una cascada rodeda de verde vegetación

¿Por qué merece la pena visitar la reserva natural de Skaftafell?

La magia de Skaftafell reside en ser un paraje salvaje que es, al mismo tiempo, muy accesible. Es un lugar diferente, donde se puede pasear por encima de un glaciar y, pocos minutos después, caminar por un bosque, todo mientras se disfruta de unas vistas que parecen sacadas de una novela fantástica. Hay muchas formas de disfrutar de la reserva, pero aquí te dejamos los platos fuertes.

Svartifoss

Su nombre quiere decir “cascada negra” en islandés y es una de las cataratas más famosas e icónicas del país. No es de las más altas, pero es muy hermosa. Svartifoss es una caída de agua de 20 metros sobre una poza rodeada de columnas de basalto hexagonales que parecen haber sido esculpidas por gigantes. La belleza de este lugar sirvió de inspiración para el diseño de la famosa iglesia Hallgrímskirkja, en Reikiavik. Hay un sendero que sale del centro de visitantes que lleva hasta la cascada. Por el camino se pasa por un bosque con vistas de los glaciares, por lo que el camino es tan bonito como el destino.

a waterfall surrounded by basalt columns cliffs

Glaciar Skaftafellsjökull

Aunque el imponente Vatnajökull, en el horizonte, es una vista impresionante, hay una lengua glaciar que se adentra en los límites de la reserva natural. Se trata de una lengua que es parte del propio Vatnajökull. Esta lengua glaciar se encuentra a poca distancia del centro de visitante, por lo que es ideal para los que quieran ver un glaciar de cerca sin tener que andar mucho.

El sendero hasta Skaftafellsjökull serpentea por un valle y llega hasta un mirador desde el que la superficie del glaciar, agrietado y de un color azul celeste, se extiende frente a ti. Hay rutas guiadas que llevan sobre el glaciar, donde tendrás que ponerte crampones para explorar las grietas y riscos de hielo. También se puede contemplar desde la distancia. Aunque sea una lengua relativamente pequeña, su tamaño es sobrecogedor.

dos personas junto a una lengua glaciar

Pico Kristínartindar

Si eres un senderista experimentado, la ruta que lleva a Kristínartindar es casi obligatoria. Esta dura subida, de entre seis y ocho horas entre ida y vuelta, recompensa con unas vistas alucinantes de las lenguas glaciares del Vatnajökull, montañas imponentes y llanuras volcánicas. El sendero arranca cerca de Svartifoss, atravesando una pradera antes de empezar a subir los 1.126 metros hasta la cima. En días claros se puede ver hasta el océano Atlántico.

El esfuerzo merece la pena por la sensación que se tiene al llegar arriba, pero no es un paseo tranquilo.

la cima de una montaña a la luz del amanecer

Fauna y flora

Los distintos ecosistemas dentro de Skaftafell son una maravilla. El zorro ártico, el único mamífero terrestre nativo de Islandia, puede verse aquí, con sus tupidas colas. Islandia en general, y Skaftafell en particular, son lugares fantásticos para ver aves. Hay muchas especies en la reserva, como el charrán ártico, el págalo y, en ocasiones, el halcón gerifalte. En las zonas costeras hay opciones de ver frailecillos.

Como ya hemos mencionado, hay varios bosques dentro de Skaftafell, sobre todo de abedules. Y hay zonas con musgo en varias partes de la reserva. Crean un contraste muy bonito con los oscuros terrenos volcánicos, como si nos adentrásemos en un cuadro.

un zorro ártico saltando

Aventura por el glaciar

Además de senderismo, Skaftafell ofrece actividades muy interesantes como escalar por hielo y visitas a cuevas de hielo (solo en invierno). Hay empresas privadas que ofrecen rutas por los glaciares. Se va con un guía experto que proporciona el equipamiento necesario y da información muy interesante. No hace falta experiencia previa.

En esta parte del país también se pueden visitar cuevas de hielo, que son talladas por el agua del deshielo en los meses más cálidos. Después se vuelven a solidificar, creando estructuras nuevas cada invierno.

una persona dentro de una cueva de hielo

Elementos culturales

El centro de visitantes no es tan solo la puerta de entrada a la reserva, sino también una fuente de información sumamente interesante. Hay exposiciones acerca del pasado volcánico de Skaftafell y los primeros colonos que fueron lo suficientemente valientes como para vivir y dominar esta salvaje región. Se puede aprender acerca del papel de la región en las sagas vikingas y cómo los habitantes se adaptaron a las inundaciones y a las erupciones. También hay historias mitológicas acerca de Skaftafell. Hay leyendas que cuentan que hay elfos y gente escondida que habitan en esta región.

La mezcla que tiene Skaftafell de senderos accesibles, aventuras épicas y belleza natural hacen que sea uno de los lugares que más merece la pena visitar de Islandia.

Dónde está la reserva natural de Skaftafell y cómo llegar

Como ya hemos mencionado con anterioridad, la reserva natural de Skaftafell se encuentra en el sur de Islandia, junto al glaciar Vatnajökull. Está a 327 kilómetros de Reikiavik y la entrada a la reserva está junto a la Ring Road (Ruta 1), la carretera más importante de Islandia.

La mejor manera de llegar es en coche. Si alquilas un vehículo, tendrás libertad de movimiento y de tiempo, parando donde quieras por el camino, ya que hay mucho que ver en el sur de Islandia.

Si vienes de la capital, empieza tomando la Ruta 1 hacia el este. Tras unos 200 kilómetros llegarás a Vík, un sitio estupendo para parar a tomar algo o estirar las piernas en la playa de Reynisfjara. Desde Vík son 127 kilómetros hasta Skaftafell. Se tardan unas cuatro horas y media sin parar, pero planifica unas cinco o seis con descansos. La Ring Road está en buen estado y es muy fácil recorrerla, pero comprueba el estado de las carreteras antes de salir para asegurarte de que no haya contratiempos.

El centro de visitantes, la entrada a Skaftafell, está junto a la Ruta 1 y hay muchas señales que indican el camino. Hay una zona de aparcamiento para coches y caravanas y la mayoría de los senderos, como los que llevan a Svartifoss y a Skaftafellsjökull, empiezan a cinco minutos del aparcamiento.

El clima en la reserva natural de Skaftafell

En Islandia, el tiempo es impredecible y cambia constantemente. Y en Skaftafell no es diferente. Sin embargo, cada estación viene con sus propias singularidades. Aquí te dejamos lo que te puedes encontrar en cada una de ellas.

Primavera (abril y mayo)

La primavera en Skaftafell es una época de transición, con temperaturas que se mueven entre 0 y 7°C. Todavía hay nieve del invierno en las zonas de mayor elevación, pero los valles y campos empiezan a despertar y las plantas a florecer. Llueve con frecuencia, a veces mezclada con aguanieve, por lo que es esencial vestir con ropa impermeable. Los días crecen cada semana, llegando hasta las 16 horas de luz natural a finales de mayo, lo que da tiempo de sobra para explorar cada rincón de la reserva. Los senderos pueden estar embarrados o tener hielo, así que mira su estado en el centro de visitantes cuando llegues.

Verano (junio a agosto)

Es la mejor estación en cuanto al clima se refiere. La temperatura media está entre 8 y 15°C. A finales de junio hay casi 24 horas de luz natural al día, por lo que se puede estar en el exterior hasta bien tarde. Suele haber intervalos de sol con chubascos repentinos, con niebla ocasional que llega desde la costa. Los senderos están en su mejor momento. Aunque las condiciones son, en su mayoría, favorables, la temperatura puede bajar de repente o aparecer la lluvia de improviso, así que no te olvides de la chaqueta impermeable y viste con capas.

Otoño (septiembre y octubre)

El otoño trae un descenso de las temperaturas, que se sitúan entre 2 y 10°C. las condiciones son parecidas a las de primavera, pero en dirección contraria. Los días se hacen más cortos, reduciéndose a 6-8 horas a finales de la estación, por lo que conviene empezar temprano el día. El color de los bosques cambia con el avance de las semanas, con tonos amarillos, naranjas y dorados. Los primeros días de nieve pueden llegar a mitad de octubre y los senderos suelen estar embarrados y resbaladizos. Por otro lado, hay menos turistas.

Invierno (noviembre a marzo)

En Skaftafell, los inviernos son largos, fríos y oscuros. Apenas hay luz natural, con escasas cuatro horas en las últimas semanas de diciembre. La nieve cubre casi todo y la temperatura media oscila entre -5 y 5°C. Las ventiscas y los fuertes vientos pueden hacer que se cierren senderos y las carreteras que llevan a Skaftafell, así que compruébalo antes de viajar. Sin embargo, es la mejor época para visitar las cuevas de hielo y es la temporada en la que más posibilidades hay de ver la aurora boreal.

Cómo vestirse para ir a la reserva natural de Skaftafell

  • Chaqueta y pantalones impermeables: La lluvia puede aparecer en cualquier momento, así que mete en la maleta ropa impermeable para lidiar con los elementos.
  • Ropa a capas: Como el tiempo cambia tanto, la mejor manera de adaptarse a él es vestir con capas. Así puedes añadir o quitar prendas para estar cómodo, incluso en verano. Una capa base transpirable (térmica en los meses más fríos); polar o lana para la capa intermedia; y la chaqueta impermeable que comentábamos antes encima.
  • Botas de senderismo: Impermeables y con buen agarre para caminar por los senderos.
  • Gorro y guantes: Un gorro y unos guantes calentitos para mantener el calor corporal en los meses fríos. En verano, el viento puede bajar la sensación térmica, por lo que tampoco vienen mal.
  • Gafas de sol y crema solar: El reflejo del sol en los glaciares es intenso, por lo que las gafas y la crema son muy útiles.
una mujer con una acolchada chaqueta amarilla en un paisaje nevado

Qué ver y hacer cerca de Skaftafell

Por sí sola, la reserva de Skaftafell es un destino fascinante si visitas Islandia. Pero, por suerte, la región está llena de maravillas, por lo que puedes aprovechar el viaje al máximo si la combinas con alguno de los lugares que indicamos a continuación.

Laguna glaciar de Jökulsárlón

Cerca de la reserva natural de Skaftafell está la laguna glaciar de Jökulsárlón, uno de los lugares más impresionantes del sur de Islandia. Esta laguna se nutre de una de las lenguas del glaciar Vatnajökull y tiene trozos enormes de hielo flotando en el agua. Muchos de estos pequeños icebergs son de un intenso color azul. Hay visitas en barco que permiten verlos de cerca, así como las focas que nadan en el agua.

Los trozos de hielo flotan en el agua de la laguna antes de deslizarse al mar. Muchos acaban sobre la arena de Diamond Beach, donde brillan creando un precioso contraste con el color oscuro de la arena.

icebergs flotando en una laguna glaciar con una montaña nevada al fondo

Laguna glaciar de Fjallsárlón

Menos visitada que Jökulsárlón, este lago de menor tamaño ofrece una experiencia similar pero más tranquila, en la que se pueden ver los icebergs del glaciar Fjallsjökull. Desde el aparcamiento hay un camino muy corto hasta la orilla. Desde ahí se pueden ver los icebergs moviéndose por las tranquilas aguas, con el glaciar detrás. Es un lugar estupendo para hacer fotos y darse un paseo recorriendo el sendero de grava que rodea la laguna. Está a 40 minutos de Skaftafell, así que viene muy bien para hacer una parada corta.

una laguna glaciar con una lengua glaciar al fondo

Campo de lava de Eldhraun

Este gigantesco campo de lava, fruto de las erupciones de Laki que ocurrieron entre 1783 y 1784, es uno de los más grandes del mundo de su clase. Es un surrealista mar de rocas de lava cubiertas de musgo junto a la Ring Road. El intenso color verde del musgo resalta sobre la oscura lava solidificada, creando una imagen que parece sacada de una película de ciencia ficción. Es perfecto para hacer fotos.

Hay una red de senderos que permite a los visitantes recorrer el campo, pero hay que ir con cuidado, ya que está prohibido pisar el musgo y el daño provocado tarda décadas en recuperarse

una campo cubierto de musgo verde

Cañón Fjaðrárgljúfur

Este lugar es tan bonito que parece irreal. Es un cañón de dos kilómetros de longitud con unas paredes muy altas, de hasta 100 metros. Los acantilados están cubiertos de un mullido manto de musgo verde y hay un río en la base. Hay un sendero que va muy cerca del borde de los acantilados, con bancos a lo largo del camino para sentarse y disfrutar de las vistas. El sendero es muy fácil, aunque puede resbalar si ha llovido.

Vista aérea de un río dentro de un verde cañón

Geoparque Katla

Extendiéndose junto a la costa sur, el geoparque Katla es una maravilla geológica de volcanes, glaciares y joyas culturales. Recibe su nombre del volcán Katla y tiene campos de lava, cascadas y barrancos. Hay visitas guiadas que se adentran en el pasado de la región y su herencia vikinga. Está algo lejos de la reserva natural de Skaftafell, pero se puede añadir como parada si vas a realizar una ruta por el sur del país.

vista panorámica de Katla geopark

Dónde dormir cerca de la reserva natural de Skaftafell

  • Camping Skaftafell: Ubicado dentro de la reserva, este camping tiene parcelas para tiendas y cámperes con duchas, aseos y cocina comunitaria. Es una opción económica para quedarse dentro de la reserva.
  • Hotel Skaftafell: A solo dos kilómetros del centro de visitantes, este hotel moderno tiene habitaciones agradables, un restaurante bastante bueno y vistas del glaciar. Es ideal para viajeros que buscan comodidad tras un día explorando la reserva.
  • The Potato Storage: Esta casa de huéspedes, con su nombre tan peculiar, tiene habitaciones construidas en un viejo almacén. Tiene un diseño minimalista y es una opción económica para los que viajen mirando el presupuesto.
  • Camping Svínafellsnafell: Muy cerca del glaciar Svínafellsjökull, este camping tiene instalaciones básicas como duchas y cocina.
  • Nónhamar Private Cottages: Son cabañas, a 10 kilómetros de Skaftafell, que ofrecen privacidad, cocina y vistas espectaculares. Son perfectas para familias o grupos que busquen un alojamiento rural agradable.
tiendas de campaña de color naranja con montañas al fondo

Consejos de viaje

  • Reserva los tours con antelación. Las visitas guiadas a los glaciares y cuevas de hielo se llenan muy rápido en temporada alta (verano para glaciares, invierno para las cuevas de hielo). Reserva con tiempo para tener un hueco asegurado.
  • Comprueba el estado de los senderos. El clima puede hacer que los senderos sean resbaladizos o que incluso cierren. Pasa por el centro de visitantes cuando llegues para conseguir mapas e información acerca de su estado.
  • Trae agua y comida. No hay restaurantes dentro de la reserva, así que trae comida y una botella de agua para las excursiones.
  • Respeta la naturaleza. No te salgas de los caminos para proteger los frágiles ecosistemas de Skaftafell y llévate contigo toda la basura que generes.
  • Aurora boreal. Si vienes en invierno, infórmate acerca de la predicción de la aurora boreal si quieres verla.

Conclusión

Islandia es un país lleno de maravillas naturales, pero no hay muchas zonas que ofrezcan tanto como la reserva natural de Skaftafell. Aquí encontrarás cascadas, glaciares, bosques y una vida salvaje que crean una aventura islandesa completa. Solo tienes que planificar bien tu visita, meter en la maleta los elementos adecuados y prepararte para una experiencia fantástica.

Preguntas frecuentes sobre la Reserva Natural de Skaftafell

En Skaftafell hay de todo: lenguas glaciares como Skaftafellsjökull, llanuras de arena negra volcánica y unas columnas de basalto hexagonales súper curiosas en Svartifoss. En el centro de visitantes te cuentan cómo los glaciares, volcanes y ríos dieron forma a este lugar.

¡Claro! Puedes apuntarte a tours en autobús o dar paseos cortitos desde el centro de visitantes hasta sitios como Skaftafellsjökull. También hay tours culturales que te hablan de la historia vikinga y leyendas locales.

Cerca de la costa, en la laguna glaciar Jökulsárlón, a veces ves focas. Y, con suerte, puedes cruzarte con renos en la reserva, sobre todo en otoño o invierno, cuando hay menos gente.

El centro de visitantes y algunos senderos cortos y planos, como el que lleva al mirador de Skaftafellsjökull, son accesibles para sillas de ruedas con algo de ayuda. Pásate por el centro de visitantes para confirmar detalles y opciones de tours guiados.

En invierno, las zonas abiertas cerca del camping de Skaftafell o el mirador de Skaftafellsjökull son geniales para ver estrellas porque el cielo está despejado. Mira las previsiones de auroras boreales por si tienes suerte.

Sí, pero es un palizón: unas 4,5-6 horas de coche por trayecto desde Reikiavik. Sal temprano, para en sitios como Vík y prueba senderos cortos como el de Svartifoss. Si puedes, quédate a dormir para disfrutarlo más.