La Garganta de Almannagjá en Islandia: caminando entre continentes
En la Garganta de Almannagjá en Islandia, puedes, literalmente plantarte entre dos continentes a la vez. Esta grieta no es solo otro paisaje bonito que añadir a la lista: es el lugar donde las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia se van separando delante de tus ojos.
La garganta está en el Parque Nacional de Þingvellir, uno de los sitios más importantes de Islandia tanto por naturaleza como por historia. Aquí es donde se montó el primer parlamento de Islandia hace más de 1.000 años y donde el país se declaró independiente en 1944.
Si te va la geología, la historia, o simplemente quieres sacar unas fotos espectaculares, Almannagjá tiene que estar sí o sí en tu lista de Islandia. Te cuento todo lo que necesitas saber de este sitio tan especial.
Información clave
- Almannagjá es un lugar geológico donde dos placas continentales se separan a la vista
- Aquí estuvo el primer parlamento del mundo en 930 d.C. y ahora es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO
- Puedes hacer senderismo, bucear y ver sitios históricos, todo en el mismo lugar
- Es súper fácil llegar porque está en la ruta del Círculo Dorado de Islandia
- Entrar no cuesta nada (pero aparcar sí, 1.000 ISK)
¿Qué es exactamente la Garganta de Almannagjá?
Almannagjá es la fisura más grande que hay en el Valle de Grietas de Þingvellir. Forma parte de la Cordillera Mesoatlántica, que es la frontera donde se encuentran las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia y se van separando poquito a poco.
La garganta se alarga unos 8 kilómetros por todo el Parque Nacional de Þingvellir, con paredes que llegan hasta 40 metros de altura en algunos sitios. Lo que la hace tan especial es que realmente puedes caminar entre estas placas continentales, algo que solo puedes hacer en contadísimos lugares del mundo.
El nombre "Almannagjá" viene a significar algo así como "La Grieta de Todos" en islandés, lo que ya te dice lo importante que es para todo el país.
¿Cómo se formó?
Almannagjá empezó a formarse hace millones de años y sigue haciéndolo ahora mismo. La garganta existe porque Islandia está justo encima de la Cordillera Mesoatlántica, donde dos placas tectónicas enormes se van separando unos 2 centímetros al año.
Conforme estas placas se mueven, la tierra de en medio se va hundiendo y crea el valle de grietas. Los terremotos hacen que trozos de tierra caigan de golpe, formando los bordes de acantilado que ves ahora. Hubo un terremoto bastante fuerte en el pasado que hizo que un pedazo de la placa de América del Norte se separara, creando la pared principal de Almannagjá.
Lo que hace que este proceso se vea en Islandia (no como la mayor parte de la Cordillera Mesoatlántica, que está bajo el agua) es que Islandia también está sobre un punto caliente volcánico. Mientras las placas se separan, el magma sube para rellenar los huecos, creando tierra nueva y manteniendo partes de la cordillera por encima del mar.
El resultado es un paisaje que siempre está cambiando, aunque muy despacio. La garganta que ves hoy es más ancha de lo que era cuando llegaron los primeros pobladores de Islandia, y seguirá ensanchándose durante nuestras vidas.
Por qué es tan importante históricamente
Aunque solo por la geología ya valdría la pena venir, su importancia histórica es igual de brutal. En 930 d.C., los colonos vikingos eligieron precisamente este sitio para montar el Alþingi (Althing), una de las asambleas parlamentarias más antiguas del mundo.
El anfiteatro natural que creaban las paredes de la garganta daba una acústica perfecta para hablar en público. En la Roca de la Ley (Lögberg), el portavoz de la ley recitaba de memoria un tercio del código legal cada año y daba los anuncios importantes a toda la asamblea.
Durante siglos, los jefes y agricultores se juntaban aquí cada verano para arreglar disputas, hacer leyes, concertar matrimonios y hacer negocios. El sitio se convirtió en el corazón del período de la Mancomunidad Islandesa, ayudando a formar la identidad de Islandia como nación.
La garganta vio momentos clave en la historia islandesa:
- En el año 1000, Islandia se hizo cristiana en el Alþingi después de un debate intensísimo
- Los criminales se juzgaban aquí, con algunas mujeres condenadas por crímenes graves que luego ahogaban en la "Piscina de Ahogamiento"
- Figuras famosas de las sagas islandesas, como Snorri Sturluson, vinieron a asambleas aquí
- El 17 de junio de 1944, miles de personas se reunieron en Þingvellir para celebrar que Islandia se independizaba completamente de Dinamarca
Toda esta historia tan rica hizo que la UNESCO declarara Þingvellir Patrimonio de la Humanidad en 2004, reconociendo su mezcla única de importancia cultural y natural.
Dónde está y cómo llegar
La Garganta de Almannagjá está en el suroeste de Islandia, a unos 48 kilómetros al noreste de Reykjavík. Marca la frontera oeste del Parque Nacional de Þingvellir y está en la popular ruta turística del Círculo Dorado.
Llegar a Almannagjá es muy fácil:
En coche: Desde Reykjavík, coges la Ring Road (Ruta 1) hacia el este, luego te desvías por la Ruta 36 hacia Þingvellir. El viaje dura unos 45 minutos. Hay varios aparcamientos cerca del centro de visitantes y en los miradores principales. Aparcar te cuesta 1.000 ISK (unos 6 euros).
En autobús: Hay autobuses regulares desde Reykjavík a Þingvellir en los meses de verano. El viaje es como una hora.
Con un tour: Un montón de empresas hacen tours de día del Círculo Dorado desde Reykjavík que incluyen Þingvellir, Geysir y la Cascada Gullfoss. Suelen costar entre 8.000 y 15.000 ISK (55-100 euros), dependiendo del tamaño del grupo y lo que incluyan.
Una vez que llegues a Þingvellir, hay senderos marcados que te llevan a los miradores principales sobre Almannagjá. La entrada más popular está cerca del centro de visitantes, donde hay una pasarela de madera que te da acceso fácil a la garganta.
Qué hacer en la Garganta de Almannagjá
Almannagjá tiene un montón de cosas que ver y hacer, tanto si vas a pasar unas horas como si te quedas el día entero. Aquí te van los platos fuertes:
El Sendero de Almannagjá
El sendero principal que atraviesa Almannagjá son unos 4 km ida y vuelta si vas hasta la cascada Öxarárfoss y vuelves. El sendero es bastante llano y está bien cuidado, con pasarelas sobre las partes más irregulares o mojadas, así que casi todo el mundo puede hacerlo.
Mientras caminas, vas entre la cara del acantilado de la placa de América del Norte por un lado y los escombros más bajos de la placa Euroasiática por el otro. Hay paneles informativos por el camino que te explican la geología e historia de los sitios más importantes.
El paseo te da un montón de oportunidades para hacer fotos, sobre todo donde el sendero se estrecha y las paredes se elevan por encima de ti. Fíjate en las cuevas pequeñas y grietas que hay en la roca.
Cascada Öxarárfoss
Después de más o menos un kilómetro caminando por la garganta, llegas a Öxarárfoss, una cascada que cae 20 metros por la cara de Almannagjá. La cascada es artificial: los vikingos desviaron el río Öxará por el borde del acantilado para tener agua para las asambleas parlamentarias.
En invierno, la cascada a veces se congela parcial o totalmente, creando formaciones de hielo que están muy chulas. Todo el año, la mezcla de agua cayendo, basalto negro y musgo verde queda genial en las fotos.
Fisura Silfra
Cerca del extremo norte de Almannagjá está Silfra, una fisura llena de agua que te da una experiencia de buceo y snorkel que no vas a olvidar. Aquí puedes nadar literalmente entre las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia en un agua tan clara que ves a más de 100 metros.
El agua de Silfra es agua de deshielo glacial que ha estado filtrándose por roca de lava porosa durante 30-100 años, así que está súper pura. La temperatura se mantiene entre 2 y 4°C todo el año, o sea que vas a necesitar un traje seco incluso en verano.
Varias empresas hacen tours guiados de snorkel y buceo en Silfra, con precios desde unos 15.000 ISK (100 euros) para snorkel y 40.000 ISK (250 euros) para buceo. Tienes que reservar con antelación sí o sí.
Sitios Históricos
Mientras vas explorando Almannagjá, te vas a topar con varios lugares históricos importantes:
- Roca de la Ley (Lögberg) - Aunque no están seguros de dónde estaba exactamente, hay un asta de bandera que marca donde los expertos creen que estaba la Roca de la Ley. Era el punto central de las asambleas del Alþingi.
- Iglesia de Þingvellir - La pequeña iglesia blanca que hay cerca del centro de visitantes es de 1859, pero ha habido iglesias en este sitio desde que adoptaron el cristianismo.
- Casa de Verano del Primer Ministro - Este edificio modesto que hay junto al Lago Þingvallavatn ha sido el refugio de los líderes de Islandia desde 1974.
- Piscina de Ahogamiento (Drekkingarhylur) - Un capítulo bastante oscuro de la historia islandesa. Esta piscina en el río Öxará era donde ahogaban a las mujeres condenadas por infanticidio o adulterio..
Centro de Interpretación de Þingvellir
El centro de visitantes moderno tiene una exposición sobre la historia natural y cultural del parque. Las exhibiciones interactivas te explican la actividad tectónica, cómo funcionaba el Alþingi y el camino de Islandia hacia la independencia. Entrar cuesta 1.000 ISK.
El centro también tiene mapas, baños, una cafetería y personal que te puede resolver dudas sobre el estado de los senderos y las actividades.
Lago Þingvallavatn
El lago natural más grande de Islandia está al lado de Þingvellir y tiene sus propias atracciones. El lago se formó en una depresión creada por las mismas fuerzas tectónicas que dieron forma a Almannagjá, y tiene especies de peces únicas que evolucionaron aquí aisladas.
Desde el borde este de Almannagjá, tienes vistas chulas del lago, sobre todo en días despejados cuando las montañas se reflejan en el agua.
Información práctica para visitantes
Aquí tienes todo lo que necesitas saber para sacarle el máximo partido a tu visita.
Cuándo ir
Puedes ir a Almannagjá todo el año, pero cada estación tiene sus pros y contras.
- Verano (junio-agosto): Es cuando va más gente, con un montón de horas de luz (hasta 24 horas en junio), temperaturas más agradables (10-15°C), y todo abierto. Pero también es cuando el parque está más lleno.
- Otoño (septiembre-octubre): Menos gente, colores otoñales, y todavía buen tiempo, aunque puede llover más.
- Invierno (noviembre-marzo): Pocas horas de luz y frío, pero la garganta queda preciosa cubierta de nieve. Algunos senderos pueden estar helados, así que lleva buen calzado.
- Primavera (abril-mayo): El paisaje reverdece, hay menos visitantes que en verano, pero el tiempo puede ser un poco loco.
Para hacer las mejores fotos, ve por la mañana temprano o por la tarde, cuando hay sombras en las caras de los acantilados.
Lo que cuesta
- Entrada al parque: Gratis
- Aparcamiento: 1.000 ISK (unos 7 euros)
- Centro de visitantes: 1.000 ISK
- Snorkel en Silfra: Desde 15.000 ISK (105 euros)
- Buceo en Silfra: Desde 40.000 ISK (280 euros)
- Tours guiados a pie: Desde 5.000 ISK (35 euros)
Consejos para ir seguro
- lleva zapatos buenos e impermeables, ya que los senderos pueden estar irregulares y a veces embarrados
- Vístete por capas; en Islandia el tiempo cambia de la noche a la mañana, incluso en verano
- No te salgas de los senderos marcados para proteger el ecosistema y por tu seguridad
- Ten cuidado cerca de los bordes de los acantilados, sobre todo si hay viento
- Si vas en invierno, pregunta en el centro de visitantes cómo están los senderos antes de salir
Planifica tu visita
La mayoría de la gente se pasa 2-3 horas explorando Almannagjá y los sitios principales de Þingvellir. Si vas a bucear o hacer snorkel en Silfra, añade otras 2-3 horas.
Almannagjá suele ser la primera parada en la ruta del Círculo Dorado, seguida de Geysir y la Cascada Gullfoss. Para evitar las multitudes (sobre todo en verano), intenta ir muy temprano por la mañana o al final de la tarde.
Si vas a hacer el Círculo Dorado por tu cuenta, plantéate quedarte una noche por la zona para ver Þingvellir sin los turistas de un día. Hay varios hoteles y casas rurales a 15-20 minutos del parque, y en el parque hay varios campings.
¿Por qué merece la pena ir a Almannagjá?
Con tantos sitios naturales que hay en Islandia, igual te preguntas si Almannagjá merece un hueco en tu viaje. Te explico por qué sí:
- Importancia geológica: Hay poquísimos sitios en el mundo donde puedas ver las fuerzas tectónicas funcionando de manera tan clara. Ver cómo se separan las placas continentales hace que los procesos geológicos complejos sean más fáciles de entender.
- Profundidad histórica: Caminar por los mismos senderos que los jefes vikingos y estar donde se tomaron decisiones cruciales que dieron forma a una nación te conecta con el pasado de una manera brutal.
- Fácil de llegar: A diferencia de algunas atracciones más remotas de Islandia, Almannagjá está súper bien conectado desde Reykjavík y casi todo el mundo puede ir.
- Oportunidades para hacer fotos: La mezcla de acantilados, agua transparente y sitios históricos te da mil posibilidades para hacer fotos que molen.
- Valor educativo: Los paneles informativos y el centro de visitantes hacen que sea un sitio genial para aprender sobre geología, ecología e historia islandesa.
- Contexto cultural: Entender Þingvellir y Almannagjá te ayuda a apreciar mejor la cultura islandesa y las sagas que mencionan este lugar.
- Conexión con la cultura pop: Si eres fan de Juego de Tronos, reconocerás Almannagjá como lugar de rodaje del sendero hacia la Puerta Sangrienta del Nido en la Temporada 4.
Conclusión
La Garganta de Almannagjá te ofrece una mezcla rarísima de maravilla natural e historia humana. Caminar entre placas continentales mientras estás en el mismo sitio donde los vikingos montaron uno de los primeros parlamentos del mundo es una experiencia que solo puedes vivir en Islandia.