

El cañón Múlagljúfur: Un secreto en el sur de Islandia esperando a que lo descubras
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Islandia es un país lleno de monumentos naturales alucinantes. Se encuentran por todo el país, aunque hay regiones que tienen una gran cantidad de ellos. Y, sin duda, el sur de Islandia tiene muchísimo que ver y hacer. Algunos de los atractivos más conocidos del país están en esta parte de Islandia y muchos de ellos son famosos en todo el mundo. Sin embargo, hay algunos sitios que no mucha gente, sin contar a los islandeses, conoce y que no suelen aparecer en las guías de viaje.
Si buscas uno de ellos, estás de suerte. El cañón Múlagljúfur entra en esa categoría, una escapada asombrosa para viajeros que buscan salirse de las rutas más concurridas. En esta garganta escarpada, con cascadas que caen sobre acantilados cubiertos de musgo, se puede ver el lado más salvaje de Islandia como en no muchos otros lugares. Alejado de la civilización, allí se respira aire limpio, las vistas son impresionantes y tiene una atmósfera tranquila difícil de igualar. Si no te importa caminar por la naturaleza y tienes ganas de descubrir una joya oculta, Múlagljúfur te está esperando.
Información clave
- Múlagljúfur es un cañón profundo y estrecho en el sur de Islandia.
- Dentro del cañón está Hangandifoss, una de las cascadas más altas del país.
- Hay varios caminos que permiten explorar la zona y es un destino espectacular para hacer senderismo.
¿Qué es el cañón de Múlagljúfur?
Múlagljúfur es un sorprendente cañón natural. Se encuentra en el sur del país, a muy poca distancia de la famosa Ring Road. Tiene una longitud aproximada de dos kilómetros y, en ciertos puntos, una profundidad de 400 metros. Es un ejemplo estupendo del papel que han desempeñado los glaciares esculpiendo la orografía del país. Las paredes del cañón son verticales y están cubiertas de musgo verde, que contrasta mucho con la roca volcánica oscura que hay debajo, creando una apariencia espectacular. Según uno se va aproximando, se empieza a escuchar el sonido del agua, cada vez más alto, ya que hay dos preciosas cascadas dentro del cañón: Hangandifoss y Múlafoss.
Hangandifoss es una de las cascadas más altas de Islandia, con sus 123 metros. Cae desde el borde superior del cañón hasta el fondo. La bruma que se desprende del agua atrapa los rayos de sol y crea un colorido efecto arcoíris. Un poco más abajo, Múlafoss está algo más escondida. Es bastante más pequeña pero muy bonita, ofreciendo una vista diferente dentro de este ya de por sí incomparable lugar. Hay un sendero que conecta ambas cascadas. Es un poco estrecho y tiene piedras y arbustos que se meten en el camino, por lo que hay que recorrerlo con cuidado.
Hay un mirador que permite ver todo el conjunto. Los acantilados encuadran las cascadas y, al oeste, está la poderosa silueta del glaciar Vatnajökull. Aquí uno puede empaparse de belleza natural sin alterar, lejos de la civilización, con el único ruido del agua.
Desde el punto de vista geológico, Múlagljúfur es el producto de la interacción de dos de las fuerzas principales que han esculpido Islandia. Las erupciones volcánicas y las inundaciones glaciares son responsables de los muros escarpados y el valle profundo que hay dentro del cañón.

¿Por qué merece la pena ir al cañón Múlagljúfur?
El asombroso aspecto del cañón Múlagljúfur justifica el hecho de ir a verlo. Su belleza natural sin adulterar es difícil de encontrar en un país en el que muchos de sus monumentos reciben la visita de muchos viajeros. Por otro lado, Múlagljúfur está lejos de las rutas habituales y de los autobuses turísticos. Este cañón aún se mantiene virgen, sin trampas comerciales. No hay señales ni vallas, tan solo un sendero que ha sido abierto por los pasos de los que conocen este lugar. Eso produce una sensación de descubrimiento que se siente muy personal, como si fueses el primero que ha andado por aquí. Como si hubieses descubierto un sitio secreto.
El senderismo es el principal atractivo, con senderos que van desde paseos de nivel moderado a caminatas más largas como la que lleva a Múlafoss, la más pequeña de las dos cascadas y la que está más alejada de la zona de aparcamiento. Se tardan unas dos horas y media o tres horas entre ida y vuelta en recorrerla. Si te gusta la fotografía, aquí encontrarás mucha inspiración gracias a las distintas texturas y puntos de vista que ofrece el cañón. Si no, puedes simplemente empaparte de la sensación de estar en un sitio que no ha sido modificado por la acción del hombre.
Independientemente de lo que estés buscando, la recompensa por venir hasta este lugar es enorme. Te encontrarás con vistas que dejan con la boca abierta, con las dos cascadas rodeadas por los acantilados cubiertos de musgo, la opción de ver el glaciar Vatnajökull al fondo y estar lejos de las aglomeraciones. El sendero que recorre el cañón no es fácil, pero casi todo el mundo puede recorrerlo. Es irregular y hay partes en las que los arbustos cubren el camino, pero es fácil lidiar con ellos. No es un camino abierto por una máquina, sino por los pasos de los distintos aventureros que, uno tras otro, han venido a descubrir esta maravilla escondida.

Dónde está el cañón Múlagljúfur y cómo llegar
Como ya hemos mencionado, el cañón Múlagljúfur está en el sureste de Islandia, en el borde meridional del glaciar Vatnajökull. Aunque está lejos de las rutas turísticas más transitadas y no mucha gente sabe que existe, está sorprendentemente cerca de la Ring Road, o Ruta 1, la carretera más importante de Islandia.
Está a 372 kilómetros de Reikiavik y se tardan unas cuatro horas y media en coche sin parar. Puede que parezca mucho para una excursión de un día, pero por el camino se pasa por lugares muy conocidos como las cascadas Seljalandsfoss y Skógafoss, por lo que puedes ir haciendo paradas y añadir Múlagljúfur como visita dentro de un itinerario más grande.
Partiendo de la capital, toma la Ruta 1 en dirección este. Continúa en ella durante bastante rato. Unos kilómetros después del pequeño pueblo de Fagurhólsmýri, estate atento a una carretera sin señalizar a la izquierda, justo antes de llegar a la laguna de Fjallsárlón, unos 6 kilómetros al oeste de la laguna glaciar de Jökulsárlón. Como no hay señales en la carretera, busca cañón Múlagljúfur en Google Maps u otra aplicación similar, o introduce las coordenadas 63.9886667, -16.3971589 si usas un GPS.
Desde ahí sale una carretera de grava de dos kilómetros que lleva a una zona de aparcamiento sin asfaltar junto a la base del cañón. Se recomienda encarecidamente usar un vehículo 4x4, sobre todo si ha llovido, que puede hacer que la carretera esté embarrada y resbaladiza, aunque un vehículo potente de tracción a dos ruedas puede servir en condiciones secas. El clima tiene un fuerte impacto sobre las carreteras, que pueden llegar a cerrarse si el tiempo es muy malo, especialmente en invierno. Comprueba siempre el estado de las carreteras antes de salir.
El sendero arranca desde la zona de aparcamiento. Ten en cuenta que no hay instalaciones de ningún tipo. No hay tiendas, bares ni baños, solo un sendero rocoso cuesta arriba. El sendero no está señalizado, pero se ve con claridad y es fácil de seguir. Si lo haces entero, son cinco kilómetros entre ida y vuelta. Si quieres algo más corto, el trayecto de ida y vuelta al mirador más cercano son dos kilómetros y medio.
El clima en el cañón Múlagljúfur
El clima en el cañón varía mucho de una estación a otra.
Primavera (abril y mayo)
La primavera llega con temperaturas suaves tras el largo y duro invierno, con una media de entre 0 y 5°C, aunque puede que el cañón tenga barro o nieve restante del invierno. Con el paso de las semanas, los días se van alargando, dando más tiempo para explorar, pero es habitual que llueva y haga viento. El sur del país no es tan frío como el centro o el norte, pero suele ser más lluvioso.
Verano (junio a agosto)
Es temporada alta, con temperaturas que van de los 8 a los 13°C y hasta 20 horas de luz natural a finales de junio. El tiempo es más estable, con alternancia de sol y chubascos ocasionales. El musgo que cubre los acantilados luce especialmente radiante y los senderos y carreteras suelen estar secos, así que es bastante probable que te encuentres con otros excursionistas en el cañón.
Otoño (septiembre y octubre)
Las condiciones no difieren mucho a las de primavera, pero yendo en dirección contraria. Las temperaturas bajan a los 3-8°C, con días cada vez más cortos y lluvia o niebla habitual. La niebla crea una atmósfera muy bonita, pero puede reducir la visibilidad considerablemente. El color del musgo se torna de un tono dorado y los senderos pueden resbalar, así que es importante ir con cuidado.
Invierno (noviembre a marzo)
Los inviernos pueden ser duros en el cañón Múlagljúfur, con temperaturas entre los -5 y los 3°C, y todo suele estar cubierto de nieve y/o hielo. La carretera de grava suele ser intransitable si no se tiene un coche 4x4 y los senderos pueden estar cubiertos de hielo. Apenas hay 4 o 5 horas de luz al día, pero la belleza del paisaje helado puede ser mágica si te preparas bien.

Cómo vestirse para ir al cañón Múlagljúfur
El tiempo en Islandia es completamente impredecible, así que hacer la maleta de forma inteligente es clave para estar preparado ante cualquier situación.
- Botas de senderismo robustas. Impermeables y con buena suela, ya que los senderos pueden estar embarrados o resbaladizos. También son irregulares, por lo que es necesario que tengan buen agarre en el tobillo.
- Zapatos de recambio. No para el cañón, pero si las botas se mojan o llenan de barro, puede venir muy bien tener un par de zapatos cómodos para el viaje de vuelta.
- Ropa a capas. Empieza con una capa base transpirable, añádele un polar o jersey de lana y, encima, una chaqueta impermeable.
- Gorro y guantes. Incluso en los meses más cálidos, los vientos pueden ser fuertes, sobre todo en la parte alta del cañón.
- Pantalones de senderismo. Impermeables o de secado rápido que puedan ayudarte a lidiar con los arbustos mojados o la lluvia.
- Calcetines. De lana o termales sintéticos para mantener los pies secos y calientes. Trae un par de recambio por si acaso.
- Gafas de sol. Incluso en los meses fríos, el reflejo del sol en el glaciar o la nieve puede ser muy perjudicial.
- Mochila. Mete agua, snacks, un kit de primeros auxilios y cámara de fotos.

Qué ver y hacer cerca del cañón Múlagljúfur
La localización del cañón es de las mejores para aquellos que quieran seguir explorando, con muchos de los mejores sitios para visitar en el país a tiro de piedra.
Skaftafell
Esta reserva natural era, en el pasado, un parque nacional, pero más adelante se integró dentro del Parque Nacional de Vatnajökull. Merece la pena visitarla por su diversidad: podrás ver bosques, algo poco común en los áridos terrenos islandeses, y la oportunidad de explorar lenguas glaciares de cerca. Hay una extensa red de senderos que llevan a distintas partes de la reserva. El centro de visitantes ofrece mapas e información

Svartifoss
Esta cascada, una de las más famosas de Islandia, está dentro de Skaftafell, pero merece una sección aparte. Svartifoss significa “cascada negra” y es una catarata de 20 metros de alto rodeada de columnas hexagonales de basalto formada por lava solidificada. El sendero que lleva a la cascada es muy bonito, serpenteando a través de bosques de abedules y laderas montañosas, y es bastante fácil completarlo. La cascada sirvió de inspiración para el diseño de Hallgrímskirkja, la iglesia más grande de Islandia y, seguramente, el edificio más representativo de Reikiavik.

Laguna glaciar de Jökulsárlón
Este icónico lugar es una mezcla hipnotizadora de hielo y mar. La laguna glaciar de Jökulsárlón es conocida por los grandes trozos de hielo que flotan en su superficie. Estos pequeños icebergs se han separado del glaciar Vatnajökull y se quedan en la laguna antes de deslizarse hasta el océano Atlántico. Algunos de ellos acaban en la Diamond Beach, que está muy cerca, donde crean un contraste muy bonito entre el azul del hielo y la arena negra, de ahí el nombre de la playa.


Fjallsárlón
Un pariente más pequeño y tranquilo que Jökulsárlón, muy cerca del cañón Múlagljúfur. Aquí también hay icebergs que flotan en las plácidas aguas, con la imponente silueta del glaciar Vatnajökull justo detrás. Es un lugar más recogido donde disfrutar de la belleza glaciar sin tanta gente.

Parque Nacional de Vatnajökull
El Parque Nacional de Vatnajökull, el más grande de Europa, está lleno de maravillas naturales. El rey del parque es el glaciar del mismo nombre, también el de mayor tamaño del continente. Además, hay volcanes, cuevas de hielo y senderos que muestran el poderío natural de la isla. Las cuevas de hielo solo se pueden visitar en invierno, mientras que, en verano, todas las rutas de senderismo están abiertas.

Campo de lava de Eldhraun
Este extenso campo de rocas de lava cubiertas de musgo es una de las herencias más bellas de la erupción de Laki en 1783-1784, uno de los sucesos volcánicos más devastadores de la historia. Las rocas están cubiertas de un grueso manto de musgo verde, creando un paisaje que parece sacado de otro planeta. Hay senderos para explorar el campo, pero ten cuidado, ya que está prohibido pisar el musgo y hacerlo podría causar un daño irreversible.

Consejos de viaje
- Alquila un 4x4: La carretera de grava que lleva a Múlagljúfur puede ser complicada, sobre todo si está mojada. Elige un vehículo con buena altura al suelo y contrata un seguro con protección de grava.
- Mira el pronóstico del tiempo todos los días. El tiempo cambia mucho, así que mira la predicción cada día. La niebla o el fuerte viento pueden complicar la visita y hacer que sea complicado llegar.
- Trae un GPS. Puede haber poca cobertura o directamente ninguna. Además, no hay señales que marquen el desvío, así que guarda las coordenadas (63.9886667, -16.3971589) o usa mapas sin conexión.
- Agua y comida. No hay nada para comprar en el cañón. Trae todo lo que puedas necesitar para la excursión, como agua y comida.
- Respeta la naturaleza. No te salgas del sendero para no dañar el frágil musgo y llévate contigo toda la basura para mantener el cañón limpio.
- Empieza temprano. Venir temprano por la mañana o a última hora de la tarde puede reducir las posibilidades de que haya gente.
- Mira dónde pisas. No hay vallas y puede haber piedras sueltas en el sendero, así que camina con cuidado. No te acerques demasiado al borde del precipicio.
Conclusión
A veces, pasar un par de horas en un sitio puede crear un recuerdo para toda la vida. Sin duda, el cañón Múlagljúfur es uno de esos sitios. El sur de Islandia es una región llena de lugares espectaculares, algunos de los cuales son famosos en todo el mundo. Otros, sin embargo, son igual de impresionantes, pero no demasiados viajeros los conocen. Añade este sitio increíble a tu itinerario y descubrirás algo que te dejará sin palabras.