

Þrídrangaviti, uno de los faros más únicos y espectaculares del mundo
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(Photo credit: voilier.evidence@gmail.com) En medio del océano Atlántico Norte, por la noche, los marineros pueden ver de repente una luz que parece salida de la nada. Saben que Islandia está bastante cerca, pero esto es otra cosa. Bienvenidos al faro de Þrídrangaviti, uno de los faros más aislados y sorprendentes del mundo. Esta solitaria estructura, rodeada tan solo por las olas y el mar infinito, no se parece a nada que hayas visto antes. El lugar, emplazado encima de uno de los tres farallones de roca que hay, se construyó para evitar que los barcos naufragasen en esta parte rocosa del mar. Cerca de las Islas Vestman, frente a la costa sur de Islandia, este faro cuenta una historia de aislamiento y soledad.
Información clave
- Þrídrangaviti es un faro encima de un farallón de roca.
- Está frente a la costa sur de Islandia, cerca de las Islas Vestman.
- Se construyó en 1939 y solo se puede acceder en helicóptero.
Acerca del faro de Þrídrangaviti
Sin duda, Þrídrangaviti está lejos de ser el típico destino de vacaciones. Su nombre significa “faro de las tres rocas”, lo que describe a la perfección su ubicación, y es una maravilla de ingenio humano frente a las implacables fuerzas de la naturaleza. Construido en 1939, cuelga de la más alta de tres formaciones rocosas que están cerca de las Islas Vestman. Para ser más precisos, está a unos siete kilómetros de Heimaey, la isla principal de este archipiélago.
Se construyó con el objetivo de guiar a los barcos por esta complicada parte del océano Atlántico Norte. Estos tres farallones pueden ser invisibles por la noche, lo que supone una amenaza para la navegación nocturna. Se eligió este lugar por su visibilidad, pero construirlo supuso un gran reto. Los trabajadores tuvieron que escalar por las paredes verticales y aguantar condiciones climatológicas duras para levantarlo. Los materiales llegaban en barcos y eran después subidos a mano. El ingeniero que se encargó de la construcción contrató a escaladores experimentados de las Islas Vestman para llevar a cabo la obra.
El faro en sí es un edificio sencillo, pintado de blanco con el tejado rojo, y tiene una altura de apenas seis metros. En realidad, no era necesario construir una estructura muy grande, ya que la roca proporcionaba suficiente altura para que la luz estuviera en buena posición. De hecho, la simplicidad del edificio contrasta con el espectacular farallón en que se encuentra, que se eleva 36 metros sobre el mar. Las otras rocas, esculpidas por la actividad volcánica y la incesante acción del océano, crean una imagen que no se parece a ningún otro sitio.
En el pasado, los fareros solían vivir en él, en una habitación minúscula, solos durante semanas. En la actualidad, el faro está automatizado, pero es fácil imaginarse cómo era la vida entonces. Los encargados de mantenimiento del faro solo pueden llegar en helicóptero y hay un pequeño helipuerto en la cima de la roca.
Es raro que la gente vaya a verlo, ya que el acceso está limitado y solo te puedes acercar a este lugar en tours en barco o helicóptero, y solo si el clima lo permite. Aunque estos tours ofrecen vistas espectaculares del faro y su entorno, la entrada al faro está prohibida por razones de seguridad y de conservación.

Picture credit: https://www.nespechej.cz/
Las Islas Vestman
La mayoría de los tours que van al faro de Þrídrangaviti parten desde las Islas Vestman, llamadas Vestmannaeyjar en islandés. Las Islas Vestman son un pequeño archipiélago de origen volcánico frente a la costa sur de Islandia y son conocidas por sus espectaculares paisajes y diversa vida animal. Es un grupo de 15 islas y varios farallones y solo una de las islas, Heimaey, está habitada. En ella viven en torno a 4.300 habitantes y, aunque modesta en tamaño, tiene mucho que ofrecer a los que se acercan a visitarla. Heimaey está coronada por el volcán Eldfell, que erupcionó en 1973, forzando a la evacuación de la población de Heimaey y remodelando el paisaje y la cultura de la isla.
Sin embargo, la mayoría de los turistas que van a las Islas Vestman lo hacen atraídos por los animales que hay en el archipiélago. De hecho, en los últimos años, las Islas Vestman se han convertido en un lugar importante dentro del turismo de Islandia, atrayendo a visitantes con sus colonias de frailecillos, tours de avistamiento de ballenas y rutas de senderismo. Los acantilados y cuevas de las islas albergan miles de aves marinas, mientras que las aguas que las rodean están llenas de vida. La mezcla singular de maravillas naturales e historia humana de esta región hace que sea una parada obligada para aquellos que buscan rincones por descubrir en Islandia.

Dónde está el faro de Þrídrangaviti y cómo llegar
El faro de Þrídrangaviti es una de las estructuras más remotas de Islandia y es difícil llegar. De hecho, como ya hemos comentado, el faro está cerrado a visitantes y solo los trabajadores pueden acceder. Su localización encima de un farallón en medio del Atlántico lo hace inalcanzable a pie o en coche. Está a unos siete kilómetros al oeste de las Islas Vestman y la única manera de llegar es en helicóptero o barco, y ambos dependen en gran medida de las condiciones climatológicas.
Los tours en helicóptero, que se pueden encontrar en Heimaey, ofrecen una vista de pájaro del faro y las demás formaciones rocosas, mientras que las visitas en barco se acercan más a la base de las rocas, dando un punto de vista único.
Si quieres ir a las Islas Vestman, la ruta desde Reikiavik es bastante sencilla. La manera más habitual es conducir durante dos horas hasta Landeyjahöfn, un puerto pequeño en la costa sur. Ahí se coge un ferry que tarda unos 35 minutos hasta Heimaey. El itinerario empieza tomando la Ring Road, o Ruta 1, hacia el este. Tras unos 125 kilómetros verás una señal a la derecha que indica Vestmannaeyjar y Ruta 254. Gira a la derecha y llegarás a la terminal del ferry unos 15 minutos después. Los ferris operan varias veces al día, pero el horario cambia con las estaciones, así que míralo antes.
Una vez que llegues a Heimaey, contacta con los operadores locales para ver qué disponibilidad hay de hacer excursiones al faro. Ya que Þrídrangaviti está en un sitio muy apartado, es aconsejable reservar antes de ir y, además, es necesario dejar algo de flexibilidad ya que los tours se pueden cancelar por mal tiempo.
El tiempo en el faro de Þrídrangaviti
El tiempo en Þrídrangaviti es tan dramático como su localización. Las Islas Vestman tienen un clima subpolar oceánico, con vientos fuertes, lluvia frecuente y temperaturas que rara vez sobrepasan los 15°C en verano o bajan de -5°C en invierno. En el faro, las condiciones pueden ser incluso más duras debido a su ubicación expuesta.
Los vientos atraviesan el mar abierto, creando mar rizada y baja visibilidad. Suele hacer niebla, sobre todo en primavera y otoño, lo que añade una capa adicional de variabilidad. El verano suele ofrecer las mejores condiciones para que el cielo esté despejado, aunque siempre es posible que se desate una tormenta. Los visitantes deben prepararse para condiciones frías y húmedas todo el año. Se recomienda encarecidamente comprobar el pronóstico del tiempo en la zona.

Qué ver y hacer cerca del faro de Þrídrangaviti
Aunque visitar el faro de Þrídrangaviti puede ser complicado, las Islas Vestman y la costa sur de Islandia tienen muchísimo que ver.
Volcán Eldfell
En Heimaey, este volcán de 200 metros de altura es el elemento geológico principal. También es el responsable del evento más importante en la historia reciente del archipiélago. En 1973, el Eldfell erupcionó y obligó a evacuar a prácticamente todos los residentes de la isla, y redefinió el contorno oriental de la isla. En la actualidad, se puede subir hasta la cima tras una caminata moderada de 40 minutos. Las vistas de Heimaey y del Atlántico son fantásticas. El sendero atraviesa campos de lava que se crearon tras la erupción. Lleva calzado robusto, ya que el terreno puede ser irregular.

Roca Elefante
Esta sorprendente formación rocosa, que se encuentra en Heimaey, es una de las visiones más singulares de Islandia. Esta enorme roca se parece a un elefante que tiene la trompa sumergida en el mar. Se formó por la actividad volcánica y miles de años de erosión. Para obtener la mejor vista, ve a verla en un tour en barco. Estas visitas suelen combinar la Roca Elefante con cuevas marinas y acantilados.

Avistamiento de ballenas
Hay varios lugares en Islandia que son destinos de primer nivel para ver ballenas y las Islas Vestman es uno de ellos. Las aguas que rodean al archipiélago están llenas de estos enormes mamíferos, como ballenas jorobadas, ballenas Minke u orcas. Los tours en barco suelen zarpar del puerto de Heimaey y duran entre dos y tres horas. Verano (junio a agosto) es la mejor estación.

Frailecillos y avistamiento de aves en las Islas Vestman
Las Islas Vestman tienen la colonia de frailecillos más grande de Islandia, con millones de ejemplares anidando aquí entre mayo y agosto. Hay tours guiados en barco o a pie que llevan a los mejores lugares, como Stórhöfði, el punto más al sur de Heimaey, donde se puede ver a frailecillos, araos o gaviotas en los acantilados o atravesando los cielos. Estos tours suelen incluir información acerca de la ecología de la isla y la conducta de los animales.

Seljalandsfoss
Situada en la Islandia continental, cerca de Landeyjahöfn, esta cascada de 60 metros es uno de los monumentos más icónicos de Islandia. Si vas a ir a las Islas Vestman desde Reikiavik, tan solo tienes que seguir un poco más en la Ruta 1 en lugar de desviarte hacia la terminal de ferris. Se tarda un poco, pero es una parada sencilla de hacer en ruta hacia las islas. Seljalandsfoss es muy famosa porque tiene un sendero que va por detrás de la cortina de agua, permitiendo ver todo desde un punto de vista único. El sendero es resbaladizo, por lo que es necesario llevar ropa impermeable y zapatos con buen agarre.

Gljúfrabúi
Esta cascada de menor tamaño está muy cerca de Seljalandsfoss, por lo que puedes aprovechar el viaje y ver las dos. Gljúfrabúi no es tan famosa como su vecina, pero merece la pena visitarla. Está escondida dentro de un cañón estrecho, con una cámara que se abre al final, donde el agua cae sobre rocas cubiertas de musgo. Para llegar hace falta caminar por un arroyo poco profundo y el terreno es bastante irregular, así que trae ropa y calzado impermeable.

Consejos de viaje
- Reserva el transporte con tiempo. Compra los billetes del ferry o el vuelo a Heimaey con antelación, especialmente en los meses de verano (junio a agosto). Comprueba los horarios del ferry, ya que cambian con las estaciones.
- Planifica si quieres ir a ver el faro. Contacta con los turoperadores de Heimaey para reservar viajes en helicóptero o barco a Þrídrangaviti. Ten flexibilidad, ya que el clima puede hacer que tengas que cambiar los planes.
- Vístete para los elementos. Usa ropa a capas, incluyendo una chaqueta y pantalones impermeables y botas robustas. Lleva gorro, guantes y bufanda, ya que los vientos son fuertes todo el año.
- Mochila. Trae una mochila pequeña con agua, comida, cámara de fotos y prismáticos. Así puedes aprovechar el viaje para ver aves marinas. Las gafas de sol y la crema solar son esenciales en verano, ya que el sol puede ser sorprendentemente fuerte.
- Explora Heimaey. Aprovecha para conocer las Islas Vestman. Aunque son pequeñas, tienen mucho que ver.
- Mira el tiempo todos los días. Comprueba el pronóstico del tiempo para Heimaey y la costa sur, ya que las condiciones pueden cambiar muy rápidamente.
Conclusión
El faro de Þrídrangaviti es una visión que es difícil de olvidar. Su ubicación, espectacular y aislada, lo convierte en uno de los faros más singulares del mundo. Aunque visitar el faro no está permitido, puedes contemplar su espectacular localización desde un barco. La zona también da la oportunidad de descubrir parte del lado más salvaje de Islandia. Aprovecha la oportunidad para descubrir las Islas Vestman y conectar con la vida salvaje y la cultura local.