Las Islas Vestman: El paraíso volcánico de Islandia
Imagina esto: estás al borde de un volcán que explotó hace solo 50 años, viendo miles de frailecillos volando por acantilados, mientras abajo hay un pequeño pueblo — un pueblo que quedó sepultado bajo lava y tuvo que reconstruirse desde cero. Así son las Islas Vestman, ese tesoro escondido de Islandia que cada vez más gente está descubriendo.
Las Islas Vestman, o Vestmannaeyjar como dicen los islandeses, no son como los sitios turísticos típicos. Este grupo de islas volcánicas frente a la costa sur de Islandia está lleno de experiencias únicas: caminar por terreno que todavía está caliente por las erupciones, ayudar a rescatar a los animales más monos del mundo y explorar un pueblo que literalmente resurgió de las cenizas.
Información clave
- 16 islas volcánicas, pero solo una habitada (Heimaey, con 4.300 habitantes)
- La colonia de frailecillos más grande del mundo con 1 millón de aves (mejor verlos de mayo a agosto)
- Una escapada fácil desde Reykjavik - apenas 30-40 minutos en ferry o un vuelo cortito
- Experiencias que flipas: la Patrulla de Frailecillos, caminar por volcanes y paseos en barco por cuevas marinas
- Un lugar marcado por la erupción volcánica de 1973 que transformó la isla principal
- Mejor época para ir: mayo-agosto por el clima, los frailecillos y todas las actividades al aire libre
- Opciones de alojamiento para todos los bolsillos, todas en la isla Heimaey
¿Qué son las Islas Vestman?
Las Islas Vestman son como el laboratorio científico natural de Islandia — 16 islas y unas 30 rocas repartidas por el Atlántico Norte, todas creadas por volcanes submarinos en los últimos 10.000-12.000 años. Y siguen creciendo hoy en día.
Cómo se formaron
Las islas están justo donde la corteza de Islandia se está separando. Cada isla empezó como un volcán bajo el agua, construyéndose capa a capa hasta romper la superficie del océano. ¿La última en unirse a la familia? La Isla Surtsey, que emergió del mar en 1963 y siguió creciendo durante cuatro años — la erupción más larga que Islandia tiene registrada.
Pero lo gordo pasó en 1973. El volcán Eldfell despertó de repente en la isla principal de Heimaey. Durante 155 días, estuvo escupiendo lava y ceniza, añadiendo más de 2 kilómetros cuadrados de tierra nueva y casi borrando el pueblo del mapa. Los isleños contraatacaron bombeando agua de mar sobre la lava para enfriarla y salvar su puerto — y el plan funcionó.
Hoy puedes subir al Eldfell en unos 15 minutos y sentir el suelo todavía caliente bajo tus pies. Es como estar pisando un pedazo de la historia reciente del país.
La historia de las islas
Las islas recibieron su nombre por unos gaélicos capturados (los vikingos les llamaban "Westmen") allá por el año 875.
Pero la verdadera historia es de supervivencia: En 1627, unos piratas berberiscos secuestraron a 234 personas, y algunos tuvieron que ser comprados después en Argel. Pero nada tan impactante como la erupción de 1973, cuando 5.000 personas tuvieron que largarse de un día para otro porque la lava amenazaba con enterrar sus casas.
Lo que pasó después te muestra lo duros que son estos isleños. No solo reconstruyeron — volvieron con más fuerza. La comunidad creó tradiciones como la Patrulla de Frailecillos, donde los niños rescatan a las crías de frailecillo que se despistan con las luces del pueblo y les ayudan a volver al mar. Es una mezcla entre protección de la naturaleza y espíritu comunitario, y los visitantes pueden participar.
La vida en la actualidad
La vida en Heimaey va a otro ritmo. Los 4.300 habitantes se conocen — es ese tipo de sitio donde todo el mundo saluda cuando se cruza contigo por la calle. La mayoría trabaja en la pesca, que sigue siendo el motor económico, o en turismo, que crece cada año. Los niños van a la escuela local, las familias se juntan en la piscina después del trabajo, y todos echan una mano durante la temporada de frailecillos para ayudar a rescatar a las crías perdidas. El puerto siempre está activo con barcos pesqueros que van y vienen, mientras el ferry trae nuevos visitantes casi a diario. Es una mezcla entre vida moderna y tradiciones de siempre, donde su historia volcánica determina todo, desde dónde se construyen las casas hasta cómo se une la comunidad.
El festival anual Þjóðhátíð en agosto convierte toda la isla en la fiesta más grande de Islandia, con miles de personas acampando en el valle de Herjólfsdalur. Se prohiben los coches, y hay hogueras por todas partes, y la sensación es como una reunión familiar gigante.
Las 16 islas
Solo vivi gente en Heimaey, pero cada isla tiene su personalidad. Algunas tienen cabañas de caza para la recolección tradicional de huevos de aves (lo llaman Spranga), otras son un santuario natural. Las islas que están deshabitadas son perfectas para excursiones en barco, con cuevas marinas, colonias de aves y acantilados que se alzan directamente desde el agua.
Heimaey: La isla principal
Heimaey va a ser tu campamento base. Es una isla de 13,4 kilómetros cuadrados que concentra un montón de cosas en poco espacio. El pueblo de Vestmannaeyjabaer tiene casas coloridas, un puerto animado y todo lo que necesitas, desde restaurantes que sirven frailecillo hasta una piscina calentada por las aguas termales subterráneas de la región.
La isla es tan pequeña que puedes moverte a pie o en bici. El volcán Eldfell está en el lado este, mientras que el Heimaklettur (el punto más alto con 283 metros) ofrece rutas más exigentes con cuerdas para ayudarte a subir. La costa oeste tiene la Roca Elefante — una formación natural que parece exactamente un elefante bebiendo del mar — y Stórhöfði, oficialmente el lugar donde más viento hace de toda Europa y el mejor punto para ver frailecillos.
Ubicación y cómo llegar a Vestman
Las Islas Vestman están a unos 7,4 kilómetros de la costa sur de Islandia, lo bastante cerca para ir fácilmente pero lo suficientemente lejos para sentirte en otro mundo.
Ferry: Lo más popular
El ferry Herjolfur sale del puerto de Landeyjahöfn tres o cuatro veces al día, tardando 30-40 minutos por trayecto. Es fiable, no muy caro (sobre 1.500-2.000 coronas islandesas por trayecto), y puedes subir el coche si quieres moverte conduciendo.
Reserva a través de Visit Vestman Islands, sobre todo en verano cuando hay más demanda. El viaje en ferry ya es una experiencia en sí: tienes unas vistas geniales de los glaciares de la Islandia continental y los acantilados de las islas emergiendo del mar.
Avión: Rápido, pero a merced del clima
Eagle Air y Bakki ofrecen vuelos desde Reykjavik (25 minutos) o Landeyjahöfn (10 minutos). Es más rápido pero más caro, y los vuelos se cancelan cuando el tiempo se pone feo. Eso sí, las vistas desde arriba son espectaculares — puedes ver todo el archipiélago desplegado bajo tus pies.
Moverse por la isla
Heimaey es tan pequeña que puedes ir andando a todas partes, con casi todo lo interesante a 1-2 kilómetros del centro. También puedes alquilar bicis para cubrir más terreno. Los coches de alquiler van bien para familias o gente con problemas para caminar, aunque aparcar puede ser complicado, sobre todo durante los festivales.
Para las islas deshabitadas, los tours en barco son tu única opción. Varias compañías ofrecen desde excursiones rápidas para ver frailecillos hasta aventuras de día completo explorando cuevas marinas e islas más pequeñas.
Cuándo visitar
El momento importa aquí más que en muchos sitios, sobre todo por los frailecillos y el clima.
Temporada de frailecillos: Mayo a agosto
Este es el mejor momento. Más de 1 millón de frailecillos atlánticos anidan en los acantilados desde finales de abril hasta mediados de agosto, con mayor actividad en mayo-julio. Las primeras horas de la mañana (6-8) y el atardecer (6-8) son ideales para observarlos, ya que están más activos cuando pescan.
El verano trae días larguísimos (hasta 20 horas de luz en junio) gracias al Sol de Medianoche, así que puedes hacer más cosas en un solo día.
Clima
El clima en Islandia cambia en un suspiro, pero las Islas Vestman añaden sus propios retos. Stórhöfði tiene el récord europeo de velocidad del viento, así que lleva capas y ropa impermeable sin vayas cuándo vayas. En verano las temperaturas rondan los 10-12°C, mientras que el invierno es sorprendentemente suave (0-2°C) gracias a las corrientes oceánicas.
Llueve bastante durante todo el año, unos 1.400mm anuales, así que la chaqueta impermeable no es opcional.
Época de festival
Agosto trae el Þjóðhátíð, el festival al aire libre más grande de Islandia. Es genial si te molan la música, las hogueras y acampar con peña, pero olvídate de hacer senderismo tranquilo o ver fauna durante esos días. Reserva todo con meses de antelación si quieres ir.
Qué hacer en Vestman
Como la maravilla geológica que es, Vestman tiene un montón de planes que ofrecer.
Senderismo: Volcanes y vistas
- Volcán Eldfell: La ruta que no te puedes perder. Subir 10-15 minutos desde el aparcamiento occidental te lleva al borde del volcán que cambió la isla en 1973. El sendero es bastante asequible incluso para familias, aunque necesitas buen calzado por las piedras sueltas. En la cima, toca el suelo (que sigue caliente) y disfruta de vistas de 360 grados de las islas.
Ve al atardecer, que es cuando hay la mejor luz, y lleva una chaqueta cortavientos — ahí arriba sopla de lo lindo.
- Heimaklettur: El punto más alto de la isla (283 metros) es mucho más exigente. Es subida de 45-60 minutos que tiene escaleras, cuerdas y cadenas para las partes más empinadas. No es para todo el mundo — olvídate si te dan miedo las alturas o tienes problemas de movilidad — pero las vistas desde arriba son alucinantes. Incluso hay un libro de visitas donde puedes dejar constancia de tu hazaña.
- Stórhöfði y Herjólfsdalur: Rutas más sencillas con buenas vistas de la costa y acceso a puntos desde donde se ven frailecillos. Stórhöfði es genial para familias, con senderos marcados y áreas de observación delimitadas.
Ver frailecillos: La estrella del show
Las Islas Vestman tienen la colonia de frailecillos atlánticos más grande del mundo (cerca de 2 millones), y ver a estos coloridos "payasos del mar" es algo que no olvidarás. El mirador de frailecillos de Stórhöfði es el mejor punto desde tierra, y es fácil de llegar en coche o dando un paseo corto.
Los tours en barco mejoran la experiencia. Verás frailecillos volando hacia y desde sus nidos, a menudo a pocos metros de distancia. Los tours suelen durar 1-2 horas e incluyen vistas de cuevas marinas e islas más pequeñas inaccesibles a pie. Reserva a través de Viator o Visit Vestman Islands, especialmente en temporada alta (junio-julio).
Patrulla de Frailecillos, de julio a septiembre: Esto es algo único. Ayuda a los locales a rescatar crías de frailecillo. Los pequeños a veces se confunden con las luces del pueblo y vuelan hacia el interior en vez de hacia el mar. Cada tarde, familias recogen estos "frailecillos bebés" y los liberan desde el puerto a la mañana siguiente. Es gratis, ecológico, perfecto para familias y está organizado por el Museo Sæheimar.
Lugares culturales
- Museo Eldheimar: Construido alrededor de una casa desenterrada de la lava de 1973, este museo cuenta la historia de la erupción que transformó Heimaey. Exposiciones interactivas y audioguías (en inglés y alemán) traen el evento a la vida. Dedícale 1-1,5 horas. Perfecto para días lluviosos. La entrada para adultos cuesta alrededor 25€.
- Santuario de Ballenas Beluga: En la Bahía de Klettsvík, este santuario de aguas abiertas alberga belugas en un entorno natural. Los tours educativos se centran en la conservación marina y el comportamiento de las ballenas. La entrada básica cuesta 18€, subiendo a 39€ si quieres guía. Reserva con antelación, sobre todo para si vas en verano.
- Museo/Acuario Sæheimar: Un espacio más pequeño que muestra fauna local, incluidos dos frailecillos que viven allí, y exhibiciones sobre geología de la isla. Es donde se organizan las actividades de la Patrulla de Frailecillos y es un plan estupendo para familias.
Actividades especiales
- Roca Elefante: Esta formación rocosa en la costa oeste parece exactamente un elefante bebiendo del mar. Es una parada rápida pero genial para fotos, especialmente al atardecer. Puedes verla desde tierra, pero te recomiendo un tour en barco para verla más de cerca y desde diferentes ángulos. Además, todos esos tours incluyen avistamiento de frailecillos y más extras.
- Kayak de mar: Rema alrededor de la costa de Heimaey o acércate a islas más pequeñas. El agua es bastante tranquila incluso para principiantes, y puedes ver acantilados y cuevas desde otra perspectiva. Para alquileres y tours guiados, hazlo a través de Visit Vestman Islands.
- Tours en barco a cuevas marinas: Embarcaciones rápidas tipo RIB te llevan por cuevas y alrededor de islas más pequeñas que son inaccesibles a pie. Estos tours de 1-2 horas están llenos de emoción y son perfectos para sacar fotos chulas.
- Golf con vistas: El Club de Golf Vestmannaeyjar cerca de la Roca Elefante tiene 18 hoyos rodeados de paisajes volcánicos. Es uno de los campos más espectaculares de Islandia, aunque el viento puede complicar la partida. Un sitio único para jugar al golf si te va el tema.
Dónde dormir en las Islas Vestman
Todos los alojamientos están en Heimaey, a un paseo del puerto y de los principales atractivos.
Hoteles y casas de huéspedes
- Guesthouse Sunnuhóll: En Vestmannabraut 28, esta casa de huéspedes tiene habitaciones privadas con baños compartidos y cocina comunitaria. Es básica pero está bastante limpia, y el ambiente familiar mola si quieres conocer a otros viajeros. Reserva pronto para verano, las plazas vuelan. Una habitación doble cuesta unos 165€. No es baratísimo, pero la gente sale encantada.
- Hótel Vestmannaeyjar: Hotel consolidado en el centro con habitaciones estándar de 22m² y opciones más pequeñitas de 15m². Todas tienen baño privado y comodidades modernas, y el precio incluye desayuno y acceso a spa con jacuzzis y sauna — ideal tras un día de caminatas. Es más caro que el Inn, con precios desde 200€ para habitaciones individuales y hasta 330€ para las dobles.
- Vestman Islands Inn: Hotel moderno y céntrico a solo 400 metros del puerto. Habitaciones familiares, estudios y apartamentos con cocina lo hacen perfecto para grupos. Ofrece habitaciones limpias, personal amable y precios razonables. Reserva por su web o Booking.com. Precios entre 135€ y 330€ (por habitación), dependiendo de la temporada y el tipo de habitación.
- Guesthouse Hamar: Opción intermedia. Acogedora, con habitaciones privadas e instalaciones compartidas. Al ser pequeño, el trato es personalizado, y está a un paseo de las atracciones del centro. Habitaciones dobles rondan los 150€.
Opciones económicas
- Glamping y camping: Si buscas algo diferente y que a la vez no sea carísimo, este es tu sitio. Este peculiar alojamiento consiste en acogedores barriles de camping y casas triangulares. Baños y cocina son comunitarios, pero están limpios y bien equipados. No es un hotel, pero se está bastante a gusto. Los precios son alrededor de 115€ para dos personas (sí, eso se considera económico en Islandia).
- Aska Hostel: Probablemente el alojamiento más barato en las islas. Habitaciones pequeñas pero bastantes decentes, y todo lo demás compartido. También tienen un salón común y un restaurante donde conocer a otros viajeros.
Sitios de lujo
- Ocean Villas & Pier Apartments: Esto son villas y apartamentos de alto nivel cerca del puerto con balcones privados, vistas al océano y cocinas super bien equipadas. Algunas unidades tienen jacuzzi. Es ideal para ocasiones especiales o grupos que buscan privacidad y lujo. Reserva con tiempo a través de Vestman Islands Luxury. Las villas tienen espacio para hasta 8 personas, mientras que los apartamentos Pier hasta 7. Los Pier son algo más baratos que las villas.
Autoservicio y camping
Hay muchos apartamentos y cabañas disponibles en Booking.com y Airbnb, perfectos para familias o estancias largas. Para viajeros con presupuesto ajustado, el camping está disponible en el valle de Herjólfsdalur (el mismo sitio que usa el festival Þjóðhátíð) con instalaciones básicas y buenas vistas de acantilados.
Consejos para reservar: Hazlo con 3-6 meses de antelación si vas en verano, especialmente durante el Þjóðhátíð, que todo se llena. En invierno los precios bajan pero hay menos opciones, ya que algunos lugares cierran por temporada baja.
Planificando tu viaje
Si, como la mayoría, piensas ir a Vestman sólo a pasar el día, conviene planificar casi todo con antelación para aprovechar bien el tiempo.
Ejemplo de itinerario para un día:
- 8:55 AM: Llegada en ferry
- 9:15 AM: Subida al Eldfell (45 minutos)
- 10:30 AM: Observación de frailecillos en Stórhöfði (1 hora)
- 12:00 PM: Comida en Einsi Kaldi
- 1:30 PM: Museo Eldheimar (1 hora)
- 3:00 PM: Tour en barco para ver cuevas y más frailecillos (1,5 horas)
- 5:00 PM: Parada para fotos en Roca Elefante (30 minutos)
- 7:00 PM: Relax en la piscina y jacuzzis
- 8:30 PM: Vuelta en el ferry nocturno
Qué llevar: Chaqueta y pantalones impermeables, capas de abrigo, buenas botas de montaña, prismáticos para ver frailecillos, cámara con zoom y ganas de aventura.
Consejos:
- Muchos visitantes se arrepienten de no haberse quedado a dormir — piénsatelo si tienes tiempo de sobra
- Reserva los tours en barco con antelación, sobre todo en plena temporada de frailecillos
- Lleva algo de efectivo, algunos sitios pequeños no aceptan tarjetas
- Mira las previsiones del tiempo y sé flexible con las actividades al aire libre
Tu puerta de entrada al lado salvaje de Islandia
Las Islas Vestman te ofrecen algo que no encontrarás en ningún otro rincón de Islandia — ni del mundo, en realidad. ¿Dónde más puedes caminar por un volcán de 50 años, rescatar crías de frailecillo y explorar cuevas marinas esculpidas por siglos de tormentas atlánticas, todo en un mismo día?
Esto no es simplemente otro destino que tachar en tu lista de Islandia. Es donde la geología pasa en directo, donde un pueblo entero se reconstruyó de las cenizas volcánicas, y donde más de un millón de frailecillos te demuestran que la naturaleza siempre encuentra su camino. Vengas para una excursión de un día o para más tiempo para empaparte del lugar, las Islas Vestman te regalarán historias que contarás durante años.