Consejos para viajar a Islandia: 10 cosas que deberías saber

1. Confecciona tu itinerario

Sabemos que Islandia tiene mucho que ver y querrás aprovechar el viaje al máximo, pero es imposible abarcarlo todo. A no ser que tengas pensado quedarte durante muchas, muchas semanas. Por eso, crear un itinerario detallado, adaptado al tiempo del que dispones e incluyendo lo que más quieres ver es totalmente necesario. Céntrate en tus intereses, ya sean naturaleza, cultura o aventura, y elige una ruta que se ajuste al tiempo que tienes. Ten en cuenta la estación en que vas a venir, ya que el clima y las horas de luz pueden afectar considerablemente a las actividades que realices al aire libre.

Algunos monumentos naturales y experiencias culturales se pueden agrupar por cercanía. Otros por lo fácil que es ir de uno a otro. Abajo te dejamos tres ejemplos de itinerarios populares que siguen muchos viajeros.

Ring Road

La Ring Road (Ruta 1) es la carretera más importante de Islandia. Es un círculo de 1.300 kilómetros de longitud que rodea la isla (casi) por completo. Conecta todas las regiones y ciudades principales, pasando a su vez por los mejores monumentos. También atraviesa zonas estupendas, por lo que se disfruta de vistas sensacionales mientras se viaja. Es una opción muy buena para un viaje de entre siete y diez días, usando Reikiavik como punto de partida y finalización. Pasa por atracciones principales como la cascada Seljalandsfoss, las playas de arena negra de Vík, los Fiordos Orientales o la región norte. Planifica hacer dos o tres paradas al día para ir sin prisas y comprueba el estado de las carreteras, especialmente en invierno, ya que la nieve puede forzar al cierre de algunos tramos o causar retrasos.

Círculo Dorado

Se trata de, probablemente, la ruta turística más famosa de Islandia. El Círculo Dorado está al suroeste del país, cerca de Reikiavik. Tiene una longitud total de 230 kilómetros y atraviesa sitios espectaculares como el Parque Nacional de Þingvellir, el área geotérmica de Geysir y la cascada Gullfoss. Estas son las tres paradas principales, pero hay otras tantas secundarias que se pueden añadir, como el cráter Kerið, la cascada Bruarfoss o la Laguna Secreta. Se puede completar en un solo día si te centras en las más importantes, pero puede ser un poco estresante. Planifica para dos o tres días para ver todo, incluyendo las paradas secundarias, con calma. Piensa que el Parque Nacional de Þingvellir es bastante grande y puede que quieras dedicarle un buen rato.

Círculo de Diamante

En el norte de Islandia, el Círculo de Diamante brilla con fuerza. Es un concepto similar al Círculo Dorado, pero consta de cinco paradas principales. Es bastante más largo, además. En él se puede ver el cañón Ásbyrgi, las cascadas Dettifoss y Goðafoss, el lago Mývatn o ir a avistar ballenas desde el encantador pueblo de Húsavík. Se suele tardar entre dos y tres días en completarlo y hay bastantes menos turistas que en su pariente del sur.

Estos son solo los ejemplos más conocidos y recorridos, pero puedes crear tu propio itinerario. O combinar varios de ellos si tienes tiempo. Solo tienes que localizar lo que más quieres ver, planificar la ruta y calcular el tiempo que vas a necesitar.

2. Qué coche elegir

La mejor manera de descubrir todo lo que Islandia ofrece es alquilar un coche. Así tendrás libertad para seguir el itinerario que has creado a tu ritmo, parando cuando y donde quieras. Elegir el vehículo adecuado puede marcar la diferencia. Tu elección debe ajustarse a tu itinerario, tamaño del grupo y época del año.

Compacto

Disponibles desde 45€, los coches compactos como el Toyota Yaris son económicos y de consumo eficiente, perfectos si viajas solo o en pareja y no vas a salirte de las carreteras asfaltadas, como el Círculo Dorado o la Ring Road. Son fáciles de aparcar y se manejan muy bien en ciudad, pero su poca altura hace que no puedan recorrer carreteras de grava o las carreteras F, y pueden ser insuficientes si nieva o hace mucho viento.

Familiar

Los coches medianos y familiares, con precios desde 56€, son geniales para familias, grupos pequeños o parejas que busquen algo más de espacio. Son muy fiables en carreteras asfaltadas y pueden lidiar con carreteras de grava sin demasiados baches, lo que los convierte en opciones muy versátiles para la Ring Road. Sin embargo, no tienen suficiente tracción para las carreteras F y pueden ser un poco justos para grupos de más personas.

4x4

Esta es la elección si quieres conducir por todo tipo de carreteras, incluyendo las carreteras F, o si vas a venir en invierno. Los coches todoterreno tienen buena altura y aportan seguridad en una tormenta o sobre una carretera de grava. Parten desde 54€ al día y hay muchísimas opciones para elegir. Son algo más caros y consumen más que los modelos anteriores, pero son absolutamente necesarios para ir a las zonas más remotas y para lidiar con el clima más duro.

Furgonetas

Con precios desde 160€, las furgonetas como la VW Caravelle son perfectas para grupos o familias en busca de mucho espacio para maletas y equipamiento. Ofrecen comodidad para trayectos largos, pero son menos ágiles en carreteras estrechas o sin asfaltar. El gasto en combustible suele ser mayor y no sirven para ir a las Tierras Altas.

Los precios pueden variar según temporada. Reservar con antelación no solo da la opción de elegir el coche que más te guste, sino también mejores precios.

3. Descifrando la red de carreteras

Conducir por Islandia puede ser una experiencia genial, pero es necesario prepararse antes. La red de carreteras del país es bastante buena, llegando a casi todos los rincones de la isla, pero es, a la vez, un tanto peculiar. Y las condiciones pueden ser impredecibles en algunos momentos. La Ring Road y resto de carreteras principales están, en su mayoría, asfaltadas, aunque algunas tienen tramos de grava. También pueden estrecharse en algunas partes o tener puentes de un solo carril en los que es necesario conducir con cuidado. Las célebres carreteras F, que son básicamente pistas de montaña que llevan a las Tierras Altas y otras zonas aisladas, están sin asfaltar, tienen rocas y, a veces, hay que cruzar ríos. Es totalmente necesario llevar un coche 4x4 para conducir por las carreteras F.

En Islandia se da mucha prioridad a la seguridad a la hora de conducir: cede el paso en carreteras estrechas y nunca te pares en el arcén para hacer fotos. Es peligroso y está prohibido, y puede acarrear multa. La ley dicta que es obligatorio llevar las luces encendidas en todo momento, noche y día. No es raro encontrar ovejas cruzando la carretera en áreas rurales. Si se da el caso, reduce la velocidad y párate si es necesario.

No hay muchas gasolineras fuera de las ciudades, así que llena el depósito cuando tengas la oportunidad. Es buena idea ubicar las gasolineras que hay en tu ruta antes de salir. Comprueba siempre el estado de las carreteras para adaptarte a posibles cierres y evitar contratiempos.

4. Las estaciones en Islandia

Elegir el momento adecuado para venir a Islandia también puede afectar a la experiencia. Cada estación es diferente aquí y todas tienen sus ventajas e inconvenientes. En cuanto al clima, el verano es el mejor momento para venir. Las temperaturas son suaves, entre 10 y 15°C y hay casi 24 horas de luz natural al día, perfectas para hacer senderismo, ver aves o conducir por la Ring Road. Siempre hay probabilidades de chubascos ocasionales.

La primavera (abril y mayo) tiene un clima de entre 0 y 7°C, con paisajes en proceso de floración y el regreso de aves migratorias como los frailecillos. Llueve más y hace más viento que en verano. El otoño (septiembre y octubre) suele estar entre 0 y 10°C, con tormentas y vientos de moderados a fuertes. Por otro lado, no suele haber tantos turistas y los precios suelen ser más bajos.

Los inviernos (noviembre a marzo) son largos y fríos en Islandia. La temperatura media está entre -5 y 5°C con nieve, hielo y días cortos. Lo bueno es que es la mejor época para ver la aurora boreal.

Independientemente de la estación, el clima de Islandia cambia rápidamente, es normal que se entremezclen la lluvia, el viento y el sol. Elige el momento que mejor se adapte a lo que quieres hacer, si es que tienes la opción de elegir.

5. Tarjetas y dinero en metálico

La forma más habitual de pagar en Islandia es con tarjeta. Visa y MasterCard están aceptadas en casi todos los sitios, desde una cafetería de Reikiavik a una gasolinera en una zona rural. Está muy extendido el sistema contactless, lo que hace que las transacciones sean rápidas y sin complicaciones en restaurantes, atracciones o alquiler de coches. La American Express no está tan aceptada, así que lleva una tarjeta alternativa.

A pesar de todo esto, siempre es buena idea tener unas cuantas coronas islandesas (ISK). Pueden venir muy bien para comercios pequeños, tiendas en zonas rurales o casos de emergencia como encontrarse con una gasolinera automatizada que solo acepte pago en metálico. Si quieres cambiar dinero, las mejores tasas de cambio suelen estar en bancos de Reikiavik o Keflavík. Los quioscos de cambio en aeropuertos o lugares turísticos suelen aplicar comisiones más altas. Encontrarás sin problemas cajeros automáticos en las ciudades, pero no hay demasiados en áreas más remotas.

Cuando comas en un restaurante, no es necesario dejar propina, pero la gente suele redondear la cuenta y es un gesto que se agradece.

6. Reservar con antelación

Es muy recomendable reservar cosas con antelación según la época en la que tengas pensado venir a Islandia. Es especialmente importante en temporada alta, entre junio y agosto. Suele ser necesario en los hoteles de Reikiavik o cerca de las atracciones principales, calcula entre tres y seis meses antes de venir. Las casas de huéspedes y hoteles de zonas rurales no suelen llenarse tanto, aunque algunos son muy populares. Normalmente tiene buenas instalaciones y dan la oportunidad de conocer la cultura islandesa más de cerca.

Los apartamentos y viviendas vacacionales son estupendas para familias. Además, la opción de poder cocinar tú la comida puede ayudar a reducir costes. Hacer camping es muy popular en Islandia, sobre todo en verano. Hay campings por todo el país, pero muchos abren solo en los meses más cálidos, así que mira la disponibilidad de antemano.

Si vienes en temporada baja, como el otoño o principios de la primavera, puede que encuentres ofertas de última hora, pero tener todo listo con tiempo da mucha tranquilidad, dejando tiempo para centrarte en lo demás.

7. Comida de Islandia

Normalmente, cuando viajamos a otro país, nos gusta probar la comida típica de ese sitio. Es una manera muy buena de conocer nuevos sabores y entrar en contacto con la cultura de dicho lugar. Salir a comer en Islandia es caro, pero no exagerado. Si vas a ir a cenar todos los días que estés aquí, el gasto final puede ser bastante elevado, pero es algo que deberías probar, al menos, una o dos veces. Si te alojas en un apartamento, casa o establecimiento con acceso a cocina, cocina usando ingredientes de los supermercados Bónus o Krónan, que son los que tienen mejores precios de pan, queso y verduras. Ir a un buen restaurante en Reikiavik puede salir entre 50 y 100 € por persona.

Los platos más populares de Islandia son el cordero, el guiso de pescado y el skyr, una especie de yogur. Si tienes ganas de probar cosas más especiales, atrévete con el hákarl, que es tiburón fermentado, pero su olor y sabor son muy fuertes y no es para todo el mundo. Hay muchos food trucks y puestos en Islandia donde puedes probar uno de los favoritos de los nativos: pylsur, el perrito caliente islandés. Las panaderías islandesas son muy buenas. Preparan su propio pan de centeno y tienen dulces riquísimos. No te olvides de traer una botella de agua reutilizable. El agua del grifo es fresca y limpia y es seguro beber directamente del grifo.

Si mezclas alguna que otra visita a un restaurante con cocinar en casa, podrás disfrutar de la gastronomía islandesa sin gastar demasiado.

8. Qué llevar en la maleta para un viaje a Islandia

Hacer bien la maleta para viajar a Islandia es esencial. El país tiene un clima bastante impredecible que cambia constantemente. La primera regla para lidiar con dicha variabilidad es vestir con capas independientemente de la estación. Hay una combinación que suele funcionar de maravilla: una capa base transpirable (térmica en los meses más fríos); polar o lana para la capa intermedia; y, encima, una chaqueta impermeable. Si vienes en invierno, puedes añadir encima un buen abrigo impermeable.

Otros artículos que deberías meter en la maleta:

• Botas de senderismo. Impermeables y con buen agarre para caminar por los senderos irregulares y en días de lluvia.
• Gorro, guantes y bufanda. Incluso en verano, las noches pueden ser frías o la temperatura bajar de repente.
• Bañador y toalla. En un viaje a Islandia no puede faltar un baño termal relajante. ¡Hay muchísimos sitios para darse uno!
• Mochila con funda impermeable. Para llevar lo necesario en una excursión, como agua y comida.
• Gafas de sol y crema solar. Para los fuertes rayos ultravioleta en verano y el reflejo del sol en la nieve en invierno.
• Cámara de fotos. Si te gusta la fotografía, este país ofrece incontables oportunidades de hacer fotos increíbles. Si no, un teléfono puede bastar.
• Batería portátil. Para mantener tus aparatos cargados durante un largo día de aventuras. No querrás quedarte sin batería en medio de una zona remota.
• Aparato de GPS. No es totalmente necesario, pero hay partes del país donde la cobertura telefónica es mala o directamente no hay.

9. Nombres islandeses

De primeras, el islandés puede parecer un idioma que suena y se lee raro. No es fácil, es verdad, pero hay algunos trucos que pueden ayudar un poco. El islandés es un idioma muy descriptivo en cierto sentido y es fácil adivinar que tipo de lugar vas a visitar solo con leer el nombre. Por ejemplo, "jökull" significa "glaciar", por lo que todos los lugares que acaban así son enormes lenguas de hielo, como Vatnajökull, el más grande de Europa. "Foss" es cascada, como en Dettifoss o Seljalandsfoss. "Vatn" quiere decir agua, pero también lago. Es el caso de sitios como Þingvallavatn o Mývatn. "Vík" es bahía, como en Reikiavik (“bahía humeante” podría ser una traducción apropiada). Así que la terminación de las palabras puede apuntar en la dirección adecuada, ya que ayuda a los viajeros a identificar sitios solo por el nombre.

Con respecto al nombre de las personas, Islandia es uno de los pocos países del mundo en que aún se usan nombre patronímicos y matronímicos. Eso quiere decir que los apellidos no se pasan de generación en generación, sino que se forman a partir del nombre de pila de los padres. Así, “-son” (hijo) o “-dóttir” (hija) se añaden al nombre del padre o la madre para crear el apellido. Por ejemplo, Anna, hija de Jón, es Anna Jónsdottir. Comprender esta costumbre para los nombres ayuda a entender mejor la cultura popular islandesa, enriqueciendo así el viaje.

10. Respeta el medio ambiente

Lo más probable es que hayas elegido Islandia como lugar de vacaciones por sus magníficos paisajes. Son increíbles y es nuestro deber conservarlos. Los ecosistemas islandeses son preciosos, pero también bastante delicados y es esencial viajar de manera responsable para protegerlos. Los campos de lava cubiertos de musgo, los humedales o la vegetación de la tundra pueden necesitar décadas para recuperarse de un daño, especialmente cuando la gente los pisa. No te salgas de los caminos marcados, sobre todo en zonas como el lago Mývatn o las Tierras Altas para evitar erosionarlos.

Está prohibido conducir fuera de las carreteras y puede acarrear multas bastante elevadas. Respeta la vida salvaje, manteniendo distancia con las zonas de anidación de aves como el frailecillo o el charrán ártico, sobre todo en época de cría (mayo a julio). Sigue el principio de no dejar huella y reduce el impacto de tu viaje tanto como sea posible. Recuerda que la acampada libre es ilegal.

Al viajar de manera responsable ayudas a conservar las maravillas de Islandia para futuras generaciones.

Conclusión

Visitar Islandia es una de las mejores experiencias de viaje que se pueden disfrutar hoy en día. Los paisajes vírgenes y salvajes y la cultura del país crearán en ti un recuerdo que durará para siempre. Venir a esta isla en medio del océano Atlántico Norte es fácil, pero es necesaria cierta planificación. Ten en cuenta una serie de recomendaciones para hacer que el viaje sea lo mejor posible.

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