Volar drones en Islandia: Guía completa en 2025 sobre reglas y sitios épicos
Los paisajes de Islandia han convertido al país en el paraíso de la fotografía con drones. Desde erupciones volcánicas hasta imágenes de glaciares, las tomas aéreas de esta isla nórdica capturan algo realmente mágico. Pero ojo, que Islandia no se anda con tonterías cuando se trata de las leyes de drones: son súper estrictas y están pensadas para proteger los ecosistemas y el espacio aéreo del país.
Si te saltas las reglas, te esperan multas importantes o directamente te pueden quitar el dron. Pero si las respetas, vas a irte con algunas de las grabaciones aéreas más alucinantes que te puedas imaginar.
Esta guía te cuenta todo lo que necesitas saber para volar drones en Islandia en 2025: desde cómo registrarte hasta encontrar los mejores sitios sin meterte en líos.
Información clave
- Tienes que registrar tu dron en Islandia, aunque solo vayas de turista.
- Un montón de sitios famosos son zona prohibida para volar, sobre todo parques nacionales y cerca de aeropuertos.
- Si te saltas las reglas, te arriesgas a multas gordas, pero tranqui, que hay muchos sitios legales donde volar.
- El tiempo cambia de la noche a la mañana, así que vuela con cuidado y estate pendiente de los animales y de las normas locales.
Leyes de drones en Islandia (actualizado a 2025)
Las leyes de drones de Islandia van en la línea de los estándares europeos, pero añaden protecciones adicionales para proteger el entorno único del país. Las normas parecen un lío al principio, pero en realidad solo buscan mantener a todo el mundo seguro y proteger los ecosistemas tan frágiles de Islandia.
Memoriza bien estas normas antes de ir: te vas a ahorrar tiempo y dinero, y posiblemente evitar unos buenos quebraderos de cabeza legales. La mayoría de los turistas puede volar sin problemas con un registro básico y un poco de sentido común, pero las multas por meter la pata no son ninguna broma.
Registro y licencias
Todo el mundo que quiera usar un dron en Islandia tiene que registrarse con la Autoridad de Transporte Islandesa (Samgöngustofa) antes de volar. Y eso va por los turistas también.
Lo tienes que hacer a través del portal Flydrone en flydrone.is. Te sale por unas 5.500 coronas islandesas (unos 40 euros) y te vale para cinco años en todos los países de la EASA. Te dan un ID de operador único que tiene que estar visible en tu drone.
Si tu dron pesa más de 250 gramos, vas a tener que aprobar un examen de competencia. Para la mayoría de los vuelos recreativos (subcategorías A1/A3), es un test online gratuito que cubre temas básicos de seguridad. Para la categoría A2, necesitas un examen presencial si quieres volar más cerca de la gente.
Tienes que tener 16 años para volar solo. Los menores de 16 pueden usar drones ligeros de menos de 250 g si un adulto los supervisa.
Normas básicas de vuelo
Las reglas de Islandia van bastante en línea con las de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Esto es lo que no tienes que tener en cuenta:
- No puedes hacer volar el dron a más de 120 metros del suelo.
- Tienes que tenerlo siempre a la vista. O sea, nada de mandarlo detrás de colinas o edificios donde no lo veas.
- Mantén al menos 50 metros de distancia con personas, coches y edificios (150 metros en zonas rurales).
- Si quieres volar de noche, necesitas luces anticolisión. No puedes tirar nada desde tu drone ni agobiar a grupos de gente. Para volar un drone de más de 3 kg en zonas urbanas necesitas permiso especial.
- Tu dron siempre tiene que dejar paso a las aeronaves tripuladas: helicópteros, aviones, incluso la Guardia Costera Islandesa en misiones de búsqueda y rescate tiene preferencia total.
Zonas restringidas y prohibidas
Aquí es donde los turistas la suelen liar. Islandia tiene un montón de zonas donde está prohibido volar, y precisamente los sitios turísticos más famosos suelen tener las restricciones más duras.
Los tres parques nacionales – Thingvellir, Vatnajökull y Snæfellsjökull – tienen prohibidos los drones recreativos a no ser que tengas permisos especiales. Cascadas famosas como Skógafoss, Gullfoss, y playas como la de arena negra de Reynisfjara están totalmente prohibidas o solo tienes ventanitas muy pequeñas para volar.
Los aeropuertos tienen burbujas enormes de prohibición: tienes que mantenerte a 2 km de aeropuertos grandes como Keflavík y a 1,5 km de los pequeños. El aeropuerto doméstico de Reikiavik está muy cerca del centro, por lo que casi toda la capital está prohibida.
Cuando los volcanes se ponen en marcha (y pasa bastante a menudo), las restricciones de vuelo se extienden hasta los 450 metros. Por ejemplo, durante la erupción de Reykjanes de julio de 2025, los drones estuvieron prohibidos en toda la península mientras estuvo activa.
El mapa oficial de drones islandés en kort.gis.is te muestra qué está restringido en tiempo real. Échale un vistazo antes de cada vuelo, porque estas zonas cambian según el tiempo, la actividad volcánica y los eventos.
Seguro, privacidad y multas
El seguro de drones no es obligatorio para la mayoría de vuelos recreativos, pero harías bien en contratar uno. El seguro se vuelve obligatorio si tu drone pesa más de 20 kg o lo usas comercialmente.
Si te saltas las reglas, te pueden caer multas de hasta 500.000 coronas islandesas (unos 3.500 euros). Las autoridades te pueden confiscar el drone ahí mismo, y si realmente la lías, te puede caer incluso un proceso judicial bajo las leyes de seguridad aérea.
Y no te olvides de las leyes de privacidad. Andar rondando sobre las casas de la gente o grabar a personas sin permiso te puede meter en problemas. Islandia se toma muy en serio la privacidad, y saltarte la ley con drones te puede añadir problemas legales extra además de las multas de aviación.
Mejores sitios para volar drones en Islandia
Una vez que tengas todo el rollo legal controlado, Islandia te ofrece algunos de los sitios más flipantes del mundo para volar drones. El truco está en encontrar lugares que te den paisajes increíbles sin problemas de acceso ni restricciones heavy. Van desde zonas súper accesibles cerca de Reikiavik hasta naturaleza salvaje que requiere planificación en serio para llegar.
Fiordos Occidentales: belleza virgen
Los Fiordos Occidentales son hogar de algunos de los paisajes más remotos y espectaculares de Islandia , y además tienen restricciones mínimas para drones. Esta zona del noroeste recibe muchísimos menos turistas, así que tienes más espacio para volar sin la necesidad de esquivar multitudes.
- Los fiordos remotos alrededor de Ísafjörður ofrecen tomas costeras brutales con acantilados enormes y pueblecitos pesqueros diminutos.
- La playa de Rauðisandur tiene arena roja súper rara que queda genial desde las alturas.
- La cascada Dynjandi permite el uso de drones fuera de la época de anidación de aves, que va de mayo a agosto.
El hecho de estar tan aislado significa que muchas veces puedes volar durante horas sin cruzarte con ni un alma.
La mayor ventaja de los Fiordos del Oeste es el espacio: zonas enormes sin aeropuertos, sin restricciones de parques nacionales y apenas infraestructura de la que preocuparse.
Península de Reykjanes: maravillas volcánicas
Justo al sur de Reikiavik, la península de Reykjanes tiene paisajes volcánicos y zonas geotermales que se ven brutales desde el aire.
- Las aguas termales de Gunnuhver sueltan nubes de vapor que quedan súper chulas contra los campos de lava negra.
- El faro de Reykjanesviti ofrece escenas costeras islandesas de libro.
- La actividad volcánica reciente en Fagradalsfjall ha creado campos de lava que se ven espectaculares desde arriba.
La península suele permitir vuelos de drones, pero ojo con la zona prohibida alrededor del aeropuerto de Keflavík. Durante erupciones activas, se imponen restricciones temporales. Fuera de esos momentos, puedes pillar grabaciones volcánicas realmente impresionantes.
Al estar cerca de Reikiavik, es perfecto para excursiones de un día cuando el tiempo en otras partes del país se vuelve poco amable.
Cascadas escondidas y cañones de río
Mientras que cascadas famosas como Gullfoss tienen restricciones súper estrictas, las menos conocidas tienen leyes más laxas y muchas, aunque menos conocidas, son también espectaculares.
- Kvernufoss está escondida en un cañoncito justo al lado de Skógafoss, pero recibe muchísimos menos visitantes. La garganta estrecha crea ángulos aéreos únicos mientras tu dron va serpenteando entre paredes cubiertas de musgo.
- Brúarfoss tiene agua azul chillón que contrasta genialmente con la roca volcánica negra por la que cae. Necesitas una caminata cortita para llegar, lo que mantiene a raya a las multitudes y hace que volar drones sea más fácil.
Ve a estos sitios muy temprano por la mañana o al atardecer para esquivar a los pocos turistas que se animan a viajar.
Tierras Altas y glaciares
Las Tierras Altas del interior de Islandia ofrecen espacios masivos y vacíos perfectos para grabaciones panorámicas con drones. El valle de Þórsmörk está entre glaciares y ofrece vistas de ríos trenzados y valles con bosquecillos, enmarcados por casquetes de hielo.
- Las montañas de riolita de colores de Landmannalaugar crean paisajes que, desde las alturas, parecen aún más salvajes. Solo asegúrate de revisar los permisos estacionales durante la temporada alta del senderismo (junio a agosto).
- La lengua del glaciar Sólheimajökull se extiende desde Mýrdalsjökull y permite vuelos de drones sobre un hielo lleno de grietas. El contraste entre hielo azul y ceniza volcánica negra crea tomas que quitan el hipo. Vuela muy temprano por la mañana o por la tarde, cuando los grupos de turistas no están por todas partes en el glaciar.
Vas a necesitar ir en un 4x4 y conducir por las famosas carreteras F para llegar a la zona, pero el esfuerzo vale la pena, con paisajes que no vas a encontrar en ningún otro sitio.
Norte y este fuera de ruta
Las regiones del noreste de Islandia siguen siendo un territorio en gran parte sin descubrir por los fanáticos de los drones, y eso que ofrecen costas salvajes con restricciones mínimas.
- La península de Langanes y Melrakkaslétta tienen playas larguísimas de arena negra y páramos azotados por el viento, con básicamente cero desarrollo. No hay aeropuertos ni áreas protegidas, lo que significa que puedes volar a tu aire mientras exploras algunos de los paisajes más remotos de Islandia.
Estas zonas ven tan pocos visitantes que puedes volar kilómetros y kilómetros a lo largo de la costa sin encontrarte con nadie.
Consejos prácticos sobre drones para viajeros
- Lleva siempre encima la documentación del registro y del seguro; las autoridades sí que comprueban, sobre todo cerca de sitios turísticos famosos.
- Descárgate mapas offline y apps de drones antes de ir a zonas remotas donde la cobertura del móvil desaparece.
- Evita la época de anidación de aves (de abril a julio) en zonas de costa donde los frailecillos y otras aves marinas se reproducen. Incluso fuera de reservas protegidas, molestar a aves que están anidando puede acarrear una multa bajo las leyes de protección de fauna.
- Vuela muy temprano por la mañana o al atardecer por varias razones: mejor luz para las fotos, menos turistas con los que lidiar, y normalmente condiciones de viento más tranquilas. Las horas de luz locas que tiene Islandia en verano hacen que estos períodos largos de hora dorada sean totalmente factibles.
- El tiempo cambia súper rápido en Islandia. Siempre mira las previsiones en vedur.is y ten un Plan B listo. Los vientos fuertes pueden dejar en tierra incluso a pilotos con experiencia, y la niebla que aparece de repente puede hacer imposible mantener la visibilidad.
- La Oficina Meteorológica Islandesa (Veðurstofa Íslands) te da datos del tiempo en tiempo real que son cruciales para planificar vuelos seguros. Sus predicciones de velocidad del viento te ayudan a saber si las condiciones van a aguantar durante todo el día.
Conclusión
Volar drones en Islandia implica respetar tanto las normas como el medio ambiente. Los paisajes flipantes del país hacen que toda la planificación adicional merezca la pena, pero solo si juegas con las reglas.
Registra tu dron, mira los mapas oficiales, respeta las zonas prohibidas y pon siempre la seguridad por delante de la toma perfecta. La naturaleza de Islandia es súper frágil, y quienes volamos drones tenemos un papel importante en mantenerla intacta para los visitantes del futuro.